L D (Nacho G. Mostazo) La secretaria general del grupo parlamentario del PSOE, María Teresa Fernández de la Vega, ha insistido en que la Fiscalía abra una investigación ya que, a su juicio, existen datos y pruebas que demuestran la vinculación del PP con la supuesta “trama” de la Asamblea de Madrid. “No necesitamos más datos, los que hay son suficientes. Cada día, los hechos nos vienen a dar la razón en lo que hemos venido diciendo en este turbio asunto, en que constantemente aparece el PP”, dijo Fernández de la Vega en conferencia de prensa, según informa la agencia Efe .
Sin embargo, en el PSOE saben perfectamente que las pruebas en las que basan su teoría de la “trama” –las llamadas telefónicas entre Eduardo Tamayo y el abogado José Esteban Verdes, y las de éste con el secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada– fueron obtenidas de forma ilegal, sin orden judicial, y se publicaron también incumpliendo la legalidad, que protege el derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones. Estas pruebas, que sólo demuestran que Tamayo y Verdes hablaron por teléfono y que el abogado también llamó a Ricardo Romero de Tejada, no se sustentarían ante un tribunal precisamente porque no fueron obtenidas bajo una orden judicial, como marca la ley.
El PP denuncia las técnicas de espionaje
El secretario general del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Gabriel Cisneros, ha señalado en rueda de prensa que “la totalidad de la trama fabulosa que han montado PSOE e IU en torno a la Asamblea de Madrid descansa sobre un hecho delictivo”, en referencia a los listados telefónicos obtenidos de forma ilícita y divulgados también fuera de la legalidad a través de la prensa. Cisneros añadió que, curiosamente, “ni Zapatero ni Llamazares han expresado la menor condena o desautorización de este hecho” y ha recordado que “PSOE e IU no han tenido reparos en usar información obtenida ilegítimamente” para sustentar la totalidad de su argumentación sobre la trama.
Mientras, la emisora Radio Intereconomía ha desvelado que los dos ex empleados de Telefónica Móviles que filtraron los listados a la prensa, y que fueron despedidos el mes pasado al concluir la investigación interna en la propia empresa de telecomunicaciones, se llaman Alberto Moreno y Álvaro Saenz . Por la tarde, en la Asamblea de Madrid se reunió la Diputación Permanente para votar la ampliación de los trabajos de la Comisión de Investigación. En esta reunión se aprobó, a petición del Partido Popular, que comparezcan ante la Comisión los dos ex empleados de Telefónica Móviles.
Aguirre denuncia indignada el “espionaje”
Por su parte, la portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Esperanza Aguirre, ha dicho, en declaraciones a la Cadena COPE , que “mis teléfonos y los de todos los que estábamos durante la campaña electoral en la parte corporativa del PP han sido espiados ilegalmente dentro de Telefónica”, aunque “no sabemos si ha sido el PSOE”. Aguirre, no obstante, confió en que no sea el Partido Socialista el responsable de ese “espionaje” de los teléfonos de su partido, “reconocido” este miércoles en la Comisión de Investigación por el director general de Sistemas de Información de Telefónica Móviles de España, Pablo González.
González dijo que Telefónica había detectado que sus dos empleados habían comprobado los listados de llamadas de los teléfonos contratados por el Grupo Socialista –el de Tamayo–, por la empresa Verdes Asesores –el teléfono de José Esteban Verdes– y por el PP regional de Madrid. Según fuentes del PP consultadas por Libertad Digital , en el caso de los terminales contratados por esta formación pueden haber sido espiados más de una veintena de teléfonos, ya que funcionan con un sistema de centralita, por eso Aguirre ha dicho que pudieron ser espiados “todos” los terminales, correspondientes a “los que estábamos en la campaña electoral en la parte corporativa del PP”.
Según Aguirre, “lo que sabemos con toda claridad es que, tras producirse el abandono de estos señores (Tamayo y Sáez), el PSOE, que inventa la existencia de una trama inmobiliaria detrás de la cual estaría el PP, ha conseguido que se espíen los teléfonos de la regional del PP de Madrid”. A su juicio, el “espionaje a partidos políticos” y la posibilidad de que esta información se pueda publicar es “una cuestión de enorme gravedad”. Según Aguirre, este hecho es “mucho más importante” que el “olvido” del secretario general el PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, en la Comisión, cuando “no cayó en la cuenta”, al ser preguntado por el portavoz socialista, Modesto Nolla, por “una relación laboral por la que cotiza a la Seguridad Social y por la que percibe un salario”, en referencia a la empresa de fotocopias MIC.
Sin embargo, en el PSOE saben perfectamente que las pruebas en las que basan su teoría de la “trama” –las llamadas telefónicas entre Eduardo Tamayo y el abogado José Esteban Verdes, y las de éste con el secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada– fueron obtenidas de forma ilegal, sin orden judicial, y se publicaron también incumpliendo la legalidad, que protege el derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones. Estas pruebas, que sólo demuestran que Tamayo y Verdes hablaron por teléfono y que el abogado también llamó a Ricardo Romero de Tejada, no se sustentarían ante un tribunal precisamente porque no fueron obtenidas bajo una orden judicial, como marca la ley.
El PP denuncia las técnicas de espionaje
El secretario general del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Gabriel Cisneros, ha señalado en rueda de prensa que “la totalidad de la trama fabulosa que han montado PSOE e IU en torno a la Asamblea de Madrid descansa sobre un hecho delictivo”, en referencia a los listados telefónicos obtenidos de forma ilícita y divulgados también fuera de la legalidad a través de la prensa. Cisneros añadió que, curiosamente, “ni Zapatero ni Llamazares han expresado la menor condena o desautorización de este hecho” y ha recordado que “PSOE e IU no han tenido reparos en usar información obtenida ilegítimamente” para sustentar la totalidad de su argumentación sobre la trama.
Mientras, la emisora Radio Intereconomía ha desvelado que los dos ex empleados de Telefónica Móviles que filtraron los listados a la prensa, y que fueron despedidos el mes pasado al concluir la investigación interna en la propia empresa de telecomunicaciones, se llaman Alberto Moreno y Álvaro Saenz . Por la tarde, en la Asamblea de Madrid se reunió la Diputación Permanente para votar la ampliación de los trabajos de la Comisión de Investigación. En esta reunión se aprobó, a petición del Partido Popular, que comparezcan ante la Comisión los dos ex empleados de Telefónica Móviles.
Aguirre denuncia indignada el “espionaje”
Por su parte, la portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Esperanza Aguirre, ha dicho, en declaraciones a la Cadena COPE , que “mis teléfonos y los de todos los que estábamos durante la campaña electoral en la parte corporativa del PP han sido espiados ilegalmente dentro de Telefónica”, aunque “no sabemos si ha sido el PSOE”. Aguirre, no obstante, confió en que no sea el Partido Socialista el responsable de ese “espionaje” de los teléfonos de su partido, “reconocido” este miércoles en la Comisión de Investigación por el director general de Sistemas de Información de Telefónica Móviles de España, Pablo González.
González dijo que Telefónica había detectado que sus dos empleados habían comprobado los listados de llamadas de los teléfonos contratados por el Grupo Socialista –el de Tamayo–, por la empresa Verdes Asesores –el teléfono de José Esteban Verdes– y por el PP regional de Madrid. Según fuentes del PP consultadas por Libertad Digital , en el caso de los terminales contratados por esta formación pueden haber sido espiados más de una veintena de teléfonos, ya que funcionan con un sistema de centralita, por eso Aguirre ha dicho que pudieron ser espiados “todos” los terminales, correspondientes a “los que estábamos en la campaña electoral en la parte corporativa del PP”.
Según Aguirre, “lo que sabemos con toda claridad es que, tras producirse el abandono de estos señores (Tamayo y Sáez), el PSOE, que inventa la existencia de una trama inmobiliaria detrás de la cual estaría el PP, ha conseguido que se espíen los teléfonos de la regional del PP de Madrid”. A su juicio, el “espionaje a partidos políticos” y la posibilidad de que esta información se pueda publicar es “una cuestión de enorme gravedad”. Según Aguirre, este hecho es “mucho más importante” que el “olvido” del secretario general el PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, en la Comisión, cuando “no cayó en la cuenta”, al ser preguntado por el portavoz socialista, Modesto Nolla, por “una relación laboral por la que cotiza a la Seguridad Social y por la que percibe un salario”, en referencia a la empresa de fotocopias MIC.