L D (EFE) En una entrevista que publica el dominical Welt am Sonntag , el ministro alemán de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement, anunció que quien lleve más de un año en el paro deberá aceptar en principio “cualquier trabajo legal” que se le ofrezca y si no lo hace tendrá recortes de hasta un treinta por ciento en el subsidio.
Esta medida forma parte de la reforma laboral, conocida como el plan “Hartz”, elaborada hace más de un año por el jefe de personal de Volkswagen, Peter Hartz, y que el Gobierno está aplicando paulatinamente. La próxima semana, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar una nueva tanda de medidas de ese paquete.
Entre los planes formulados por Clement en la entrevista figura también la promesa de que cada uno de los alrededor de 40.000 jóvenes que en la actualidad no han podido empezar su formación profesional reciba una oferta. Al mismo tiempo, el ministro adelantó que todo aquel que no acepte la oferta que se le haga, deberá contar con que no recibirá ayuda estatal, es decir, que a los jóvenes se les aplicará un sistema similar al de los parados.
Entre las reformas previstas figura también la modificación de las estadísticas del paro que serán reemplazadas por una fórmula que automáticamente reducirá las tasas. El ministro explicó que en el futuro, las estadísticas se harán de acuerdo al modelo de la Organización Internacional de Trabajo, que sólo incluye en las tablas a las personas que realmente no tienen ocupación, mientras que en Alemania figuran también quienes trabajan hasta 15 hora a la semana.
Según este modelo, Alemania tendría ahora un índice de desempleo del 9,4 y no del 10,4 por ciento como figura en las estadísticas actuales.
Esta medida forma parte de la reforma laboral, conocida como el plan “Hartz”, elaborada hace más de un año por el jefe de personal de Volkswagen, Peter Hartz, y que el Gobierno está aplicando paulatinamente. La próxima semana, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar una nueva tanda de medidas de ese paquete.
Entre los planes formulados por Clement en la entrevista figura también la promesa de que cada uno de los alrededor de 40.000 jóvenes que en la actualidad no han podido empezar su formación profesional reciba una oferta. Al mismo tiempo, el ministro adelantó que todo aquel que no acepte la oferta que se le haga, deberá contar con que no recibirá ayuda estatal, es decir, que a los jóvenes se les aplicará un sistema similar al de los parados.
Entre las reformas previstas figura también la modificación de las estadísticas del paro que serán reemplazadas por una fórmula que automáticamente reducirá las tasas. El ministro explicó que en el futuro, las estadísticas se harán de acuerdo al modelo de la Organización Internacional de Trabajo, que sólo incluye en las tablas a las personas que realmente no tienen ocupación, mientras que en Alemania figuran también quienes trabajan hasta 15 hora a la semana.
Según este modelo, Alemania tendría ahora un índice de desempleo del 9,4 y no del 10,4 por ciento como figura en las estadísticas actuales.