(Libertad Digital) Tras la polémica levantada por las intenciones franco-alemanas de instaurar un pago por el uso de las vías en esos países, se desvela que el Gobierno español podría estar valorando la posibilidad de ejecutar el mismo plan. Según la información publicada este miércoles por el diario Expansión , el ministerio de Fomento y las principales asociaciones de operadores de mercancías empezarán a estudiar en breve la viabilidad de esta nueva tasa.
Según afirma este diario, el grupo de trabajo estudiará si el transporte asume en la actualidad los costes de construcción, conservación y mantenimiento de las infraestructuras (que según los expertos podría duplicarse en los próximos años). Además, el importe de la nueva tasa incluiría también una valoración del impacto económico de los accidentes de tráfico, la contaminación medioambiental, la congestión de las vías en horas punta y la fiscalidad que soporta el sector en la actualidad.
Según la patronal de fabricantes de vehículos Anfac, hoy en día el transporte por carretera aporta a las arcas del Estado alrededor de 24.000 millones de euros al año, casi el 25 por ciento de los impuestos del país. Según las proyecciones, esta cifra podría elevarse hasta los 36.000 millones en 2010 a través de la adquisición de vehículos, la posesión, el uso y la actividad del transportista.
En 1995, el ministerio de Obras Públicas (dirigido por José Borrell) ya trató de instaurar este sistema de recaudación. El principal problema es que las carreteras españolas ya se encuentran bajo un sistema mixto, con autopistas de peaje y autovías gratuitas.
Según afirma este diario, el grupo de trabajo estudiará si el transporte asume en la actualidad los costes de construcción, conservación y mantenimiento de las infraestructuras (que según los expertos podría duplicarse en los próximos años). Además, el importe de la nueva tasa incluiría también una valoración del impacto económico de los accidentes de tráfico, la contaminación medioambiental, la congestión de las vías en horas punta y la fiscalidad que soporta el sector en la actualidad.
Según la patronal de fabricantes de vehículos Anfac, hoy en día el transporte por carretera aporta a las arcas del Estado alrededor de 24.000 millones de euros al año, casi el 25 por ciento de los impuestos del país. Según las proyecciones, esta cifra podría elevarse hasta los 36.000 millones en 2010 a través de la adquisición de vehículos, la posesión, el uso y la actividad del transportista.
En 1995, el ministerio de Obras Públicas (dirigido por José Borrell) ya trató de instaurar este sistema de recaudación. El principal problema es que las carreteras españolas ya se encuentran bajo un sistema mixto, con autopistas de peaje y autovías gratuitas.