L D (EFE) El Comité Organizador para los Juegos Olímpicos de Atenas (ATHOC) y el gobierno griego se encuentran inmersos en una carrera contra el reloj, con 365 días a su disposición para completar todas las infraestructuras necesarias, corregir los errores y estar preparados para la ceremonia del 13 de agosto del 2004, que marcará el inicio de los Juegos de la XXVIII Olimpiada.
La capital griega presenta la imagen de un inmenso solar en construcción, con carreteras en obras y estadios y líneas de tranvía y de tren de cercanías a medio terminar, que por el momento ocasionan unos problemas de tráfico difícilmente soportable por los ciudadanos atenienses. Atenas ya ha conseguido un nuevo aeropuerto internacional, un nuevo Metropolitano que durante su construcción se tropezaba con restos arqueológicos que retrasaban los trabajos, y decenas de kilómetros de calles en la capital construidas o remodeladas, aunque mucho proyecto urbano presentado en el informe de la candidatura hace casi diez años se ha quedado en el papel.
PROBLEMAS DEL COMITÉ ORGANIZADOR Y EL GOBIERNO
El Comité Olímpico Internacional (COI), en todo momento el mejor conocedor de los problemas, dio en abril de 2000 al Comité Organizador (ATHOC) y al Gobierno de Grecia un ultimátum que se tradujo en el regreso al frente de la organización de Gianna Angelopoulos, un cambio más efectista que eficaz, pues el retraso acumulado en las obras era en algunos casos irrecuperable. Se supo después que el COI llevaba meses dando llamadas de atención al Gobierno griego, pero que no se habían hecho públicas para no condicionar el resultado de las elecciones generales de la primavera de 2000. Tras los comicios, el reelegido primer ministro socialista Costas Simitis llamó a la conservadora Angelopoulos para presidir ATHOC y frenó así una cadena de dimisiones en el organismo que había impedido la puesta en marcha de las obras principales.
Un año después el COI había cambiado su discurso y hablaba de "importantes mejoras", "firme compromiso del Gobierno" y "vuelta al buen camino". Desde entonces, el organismo olímpico ha alternado en sus comunicaciones públicas las muestras de apoyo y las críticas veladas para que los organizadores no cayesen en el desánimo pero tampoco en el exceso de confianza. Incluso el COI reconoce que ATHOC y el Gobierno griego han tenido que lidiar con circunstancias excepcionales, como las demandas de colectivos vecinales, a menudo atendidas por los tribunales, contra la construcción de instalaciones en determinadas sedes, o el hallazgo de restos arqueológicos que obligó a desviar vías de comunicación o a reubicar construcciones.
Además, se comienza a trabajar en estos días en el montaje de la cubierta del Estadio Olímpico, obra del arquitecto español Santiago Calatrava y considerada el símbolo arquitectónico de los Juegos. Estaba previsto que las obras comenzasen, como muy tarde, en junio. Por si fuera poco la prevista celebración elecciones legislativas para la próxima primavera, a sólo un par de meses de los Juegos, preocupan al COI, ante la posibilidad de que un cambio de gobierno altere el ritmo de los preparativos cuando "no hay un minuto que perder".
EL REPARTO DEL PRESUPUESTO
En 2000 el presupuesto de los Juegos se cifraba en 6.000 millones de euros, 3.450 de ellos dedicados a infraestructuras deportivas. Actualmente el precio de los Juegos se calcula en unos 7.300 millones de euros, de los cuales al menos 4.600 serán financiados por el Estado griego y unos 2.000 por ATHOC; el resto se repartirá entre ambos de un modo por decidir. La parte de ATHOC está garantizada por las aportaciones del COI en forma de patrocinio y por la venta de entradas y productos oficiales. Para cumplir sus compromisos económicos con los Juegos el Gobierno obtuvo a principios de este año un préstamo del Banco Europeo de Inversiones de 1.500 millones.
LAS PRUEBAS TEST Y LA SEGURIDAD, ÚLTIMAS POLÉMICAS
Dos polémicas han dejado patente en los últimos meses que los retrasos aún son significativos: la imposibilidad de programar con tiempo todas las pruebas test en sus respectivas instalaciones olímpicas y las dificultades para adjudicar los servicios de seguridad durante los Juegos.
Los test deportivos que permitirán al comité organizador y al Gobierno poner a prueba su capacidad, comenzaron con calamidades en los Mundiales júnior de remo en la localidad de Skinia, con la infección intestinal que puso fuera de competición al equipo alemán y los fuertes vientos que llevaron a cancelar una jornada y alterar el programa. Sólo el canal de remo y piragüismo y el centro de hípica están en condiciones de ser probados, pues los otros ensayos previstos para este verano se disputan en instalaciones ya existentes, como el Estadio Panathinaikós de los primeros Juegos, o escenarios naturales como el puerto de vela o el circuito urbano de ciclismo.
En cuanto a la seguridad, en marzo de este año fue finalmente adjudicada por 225 millones de euros al consorcio estadounidense SAIC, después de que se anulase un concurso anterior para pedir a los concurrentes una rebaja de precios. El presupuesto para seguridad durante los Juegos ronda los 600 millones de euros, pero se da por sentado que se rebasará esa cifra porque el COI ha concedido a este apartado la prioridad máxima ante la actual situación internacional y la posibilidad de que los Juegos vuelvan a ser objetivo de grupos terroristas.
LA VILLA OLÍMPICA, ÚNICA OBRA ADELANTADA
Una de las notas más positivas de todos los preparativos es que la Villa Olímpica que alojará a los participantes en Atenas 2004 es la única obra relacionada con los Juegos que marcha por delante de los plazos previstos, al haber concluido la práctica totalidad de la construcción y quedar pendiente el acondicionamiento de los apartamentos y la urbanización de las zonas comunes. La zona residencial de la mayor operación urbanística emprendida jamás en Grecia incluye 366 edificios con 2.292 apartamentos, así como zonas de entrenamiento y recreo, asistencia médica y centros religiosos. Se completa con una Zona Internacional que comprende comercios y una subsede del Museo Olímpico.
MENSAJE DEL PRESIDENTE DEL COI
El último mensaje a Grecia del presidente del COI, Jacques Rogge, ha sido pedir que se unifiquen todas las fuerzas del país para conseguir unos Juegos óptimos, y los griegos recurren a los doce dioses del Monte Olimpo y a la astucia local para organizar unos Juegos dignos del país en que nacieron hace casi tres mil años y en donde se iniciaron los primeros de la Edad Moderna en 1896.
La capital griega presenta la imagen de un inmenso solar en construcción, con carreteras en obras y estadios y líneas de tranvía y de tren de cercanías a medio terminar, que por el momento ocasionan unos problemas de tráfico difícilmente soportable por los ciudadanos atenienses. Atenas ya ha conseguido un nuevo aeropuerto internacional, un nuevo Metropolitano que durante su construcción se tropezaba con restos arqueológicos que retrasaban los trabajos, y decenas de kilómetros de calles en la capital construidas o remodeladas, aunque mucho proyecto urbano presentado en el informe de la candidatura hace casi diez años se ha quedado en el papel.
PROBLEMAS DEL COMITÉ ORGANIZADOR Y EL GOBIERNO
El Comité Olímpico Internacional (COI), en todo momento el mejor conocedor de los problemas, dio en abril de 2000 al Comité Organizador (ATHOC) y al Gobierno de Grecia un ultimátum que se tradujo en el regreso al frente de la organización de Gianna Angelopoulos, un cambio más efectista que eficaz, pues el retraso acumulado en las obras era en algunos casos irrecuperable. Se supo después que el COI llevaba meses dando llamadas de atención al Gobierno griego, pero que no se habían hecho públicas para no condicionar el resultado de las elecciones generales de la primavera de 2000. Tras los comicios, el reelegido primer ministro socialista Costas Simitis llamó a la conservadora Angelopoulos para presidir ATHOC y frenó así una cadena de dimisiones en el organismo que había impedido la puesta en marcha de las obras principales.
Un año después el COI había cambiado su discurso y hablaba de "importantes mejoras", "firme compromiso del Gobierno" y "vuelta al buen camino". Desde entonces, el organismo olímpico ha alternado en sus comunicaciones públicas las muestras de apoyo y las críticas veladas para que los organizadores no cayesen en el desánimo pero tampoco en el exceso de confianza. Incluso el COI reconoce que ATHOC y el Gobierno griego han tenido que lidiar con circunstancias excepcionales, como las demandas de colectivos vecinales, a menudo atendidas por los tribunales, contra la construcción de instalaciones en determinadas sedes, o el hallazgo de restos arqueológicos que obligó a desviar vías de comunicación o a reubicar construcciones.
Además, se comienza a trabajar en estos días en el montaje de la cubierta del Estadio Olímpico, obra del arquitecto español Santiago Calatrava y considerada el símbolo arquitectónico de los Juegos. Estaba previsto que las obras comenzasen, como muy tarde, en junio. Por si fuera poco la prevista celebración elecciones legislativas para la próxima primavera, a sólo un par de meses de los Juegos, preocupan al COI, ante la posibilidad de que un cambio de gobierno altere el ritmo de los preparativos cuando "no hay un minuto que perder".
EL REPARTO DEL PRESUPUESTO
En 2000 el presupuesto de los Juegos se cifraba en 6.000 millones de euros, 3.450 de ellos dedicados a infraestructuras deportivas. Actualmente el precio de los Juegos se calcula en unos 7.300 millones de euros, de los cuales al menos 4.600 serán financiados por el Estado griego y unos 2.000 por ATHOC; el resto se repartirá entre ambos de un modo por decidir. La parte de ATHOC está garantizada por las aportaciones del COI en forma de patrocinio y por la venta de entradas y productos oficiales. Para cumplir sus compromisos económicos con los Juegos el Gobierno obtuvo a principios de este año un préstamo del Banco Europeo de Inversiones de 1.500 millones.
LAS PRUEBAS TEST Y LA SEGURIDAD, ÚLTIMAS POLÉMICAS
Dos polémicas han dejado patente en los últimos meses que los retrasos aún son significativos: la imposibilidad de programar con tiempo todas las pruebas test en sus respectivas instalaciones olímpicas y las dificultades para adjudicar los servicios de seguridad durante los Juegos.
Los test deportivos que permitirán al comité organizador y al Gobierno poner a prueba su capacidad, comenzaron con calamidades en los Mundiales júnior de remo en la localidad de Skinia, con la infección intestinal que puso fuera de competición al equipo alemán y los fuertes vientos que llevaron a cancelar una jornada y alterar el programa. Sólo el canal de remo y piragüismo y el centro de hípica están en condiciones de ser probados, pues los otros ensayos previstos para este verano se disputan en instalaciones ya existentes, como el Estadio Panathinaikós de los primeros Juegos, o escenarios naturales como el puerto de vela o el circuito urbano de ciclismo.
En cuanto a la seguridad, en marzo de este año fue finalmente adjudicada por 225 millones de euros al consorcio estadounidense SAIC, después de que se anulase un concurso anterior para pedir a los concurrentes una rebaja de precios. El presupuesto para seguridad durante los Juegos ronda los 600 millones de euros, pero se da por sentado que se rebasará esa cifra porque el COI ha concedido a este apartado la prioridad máxima ante la actual situación internacional y la posibilidad de que los Juegos vuelvan a ser objetivo de grupos terroristas.
LA VILLA OLÍMPICA, ÚNICA OBRA ADELANTADA
Una de las notas más positivas de todos los preparativos es que la Villa Olímpica que alojará a los participantes en Atenas 2004 es la única obra relacionada con los Juegos que marcha por delante de los plazos previstos, al haber concluido la práctica totalidad de la construcción y quedar pendiente el acondicionamiento de los apartamentos y la urbanización de las zonas comunes. La zona residencial de la mayor operación urbanística emprendida jamás en Grecia incluye 366 edificios con 2.292 apartamentos, así como zonas de entrenamiento y recreo, asistencia médica y centros religiosos. Se completa con una Zona Internacional que comprende comercios y una subsede del Museo Olímpico.
MENSAJE DEL PRESIDENTE DEL COI
El último mensaje a Grecia del presidente del COI, Jacques Rogge, ha sido pedir que se unifiquen todas las fuerzas del país para conseguir unos Juegos óptimos, y los griegos recurren a los doce dioses del Monte Olimpo y a la astucia local para organizar unos Juegos dignos del país en que nacieron hace casi tres mil años y en donde se iniciaron los primeros de la Edad Moderna en 1896.