L D (Agencias) Según informa Europa Press de fuentes del Partido Socialista andaluz, la intención de la formación liderada por Manuel Chaves, también presidente autonómico, es convocar una reunión con las direcciones del Partido Popular y del Partido Andalucista para abordar el nuevo escenario surgido tras la moción de censura que ha situado a Marisol Yagüe al frente de la Alcaldía y conocer los apoyos que tendría la disolución del Ayuntamiento, una fórmula que exige el respaldo del PP, toda vez que debe ser aprobada por el Consejo de Ministros y avalada por mayoría cualificada del Senado, donde los populares tienen mayoría absoluta.
Poco antes de que se aprobara la moción, el secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Luis Pizarro, ya dijo que, al margen del resultado, las direcciones regionales de PSOE, PP y PA deben hacer "un ejercicio de responsabilidad para buscar una salida al nuevo escenario" que se defina en el consistorio marbellí y llegó a pedir a los populares que no rechazasen "de forma tan rápida y frívola" la disolución del Ayuntamiento por entender que es "una hipótesis que no se debe descartar si se mantiene el bloqueo de la gestión municipal y la confrontación permanente con la Junta en materia urbanística".
Los andalucistas, de acuerdo y el PP no lo descarta
Desde la dirección del Partido Andalucista, que también solicita la convocatoria de una reunión "más pronto que tarde" entre los tres partidos para abordar la situación en Marbella, no se cierra la puerta a la posible disolución del Ayuntamiento después de que haya prosperado la moción contra Julián Muñoz. De hecho, según informa Europa Press , el secretario nacional de Comunicación del Partido Andalucista, Javier Aroca, ha dicho que "probablemente sea la solución a la que finalmente haya que llegar". Según Aroca, "ahora nos encontramos con una situación muy difícil de manejar en la que seguramente, salvo que nos quedemos todos cruzados de brazos, haya que llegar a soluciones muy drásticas, porque la imagen de Marbella está muy tocada y hay que recomponerla democráticamente".
Por su parte, el coordinador de Comunicación del Partido Popular, Rafael Hernando, ha dicho que la disolución de un consistorio es un procedimiento “grave” y “no tiene precedentes en la historia de la democracia”. A su juicio, ahora “lo prudente es esperar y lo necesario es denunciar esta situación política en la que un alcalde, elegido hace dos meses, no está gobernando por un acuerdo entre PSOE, Partido Andalucista y los tránsfugas del GIL”. No obstante, Hernando matizó que, “si la gestión de ese ayuntamiento dañase los intereses generales y supusiera el incumplimiento de los derechos constitucionales, podríamos plantearnos su disolución”.
Poco antes de que se aprobara la moción, el secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Luis Pizarro, ya dijo que, al margen del resultado, las direcciones regionales de PSOE, PP y PA deben hacer "un ejercicio de responsabilidad para buscar una salida al nuevo escenario" que se defina en el consistorio marbellí y llegó a pedir a los populares que no rechazasen "de forma tan rápida y frívola" la disolución del Ayuntamiento por entender que es "una hipótesis que no se debe descartar si se mantiene el bloqueo de la gestión municipal y la confrontación permanente con la Junta en materia urbanística".
Los andalucistas, de acuerdo y el PP no lo descarta
Desde la dirección del Partido Andalucista, que también solicita la convocatoria de una reunión "más pronto que tarde" entre los tres partidos para abordar la situación en Marbella, no se cierra la puerta a la posible disolución del Ayuntamiento después de que haya prosperado la moción contra Julián Muñoz. De hecho, según informa Europa Press , el secretario nacional de Comunicación del Partido Andalucista, Javier Aroca, ha dicho que "probablemente sea la solución a la que finalmente haya que llegar". Según Aroca, "ahora nos encontramos con una situación muy difícil de manejar en la que seguramente, salvo que nos quedemos todos cruzados de brazos, haya que llegar a soluciones muy drásticas, porque la imagen de Marbella está muy tocada y hay que recomponerla democráticamente".
Por su parte, el coordinador de Comunicación del Partido Popular, Rafael Hernando, ha dicho que la disolución de un consistorio es un procedimiento “grave” y “no tiene precedentes en la historia de la democracia”. A su juicio, ahora “lo prudente es esperar y lo necesario es denunciar esta situación política en la que un alcalde, elegido hace dos meses, no está gobernando por un acuerdo entre PSOE, Partido Andalucista y los tránsfugas del GIL”. No obstante, Hernando matizó que, “si la gestión de ese ayuntamiento dañase los intereses generales y supusiera el incumplimiento de los derechos constitucionales, podríamos plantearnos su disolución”.