Menú

Aumentan los ataques de la resistencia contra EEUU para instaurar el caos y la inestabilidad en Irak

La resistencia iraquí parece mas activa que nunca tras la multiplicación en las últimas 24 horas de los sabotajes y los ataques a las tropas de EEUU y del Reino Unido. Los guerrilleros están cambiando de estrategia y del tiroteo a quemarropa han empezado a plantar minas, colocar bombas y emplear granadas. Pese a los esfuerzos para lograr su captura, los combatiente cuentan con la complicidad de los clanes tribales.

LD (Agencias) Con el objetivo de inutilizar las infraestructuras y debilitar la moral de los soldados estadounidenses y británicos, la nueva oleada de atentados amenaza con instaurar el caos y la inestabilidad que reinan en Irak desde la caída el pasado 9 de abril de Sadam Husein. Fuentes militares estadounidenses informaron de que seis soldados de EEUU fueron heridos en incursiones guerrilleras que en su mayoría tuvieron lugar en el denominado “Triángulo Suní”, conocido por su apoyo al depuesto régimen, en una de las jornadas que arrojó más bajas entre las filas de la coalición desde el fin de la guerra.

A esas operaciones se sumó el ataque contra la cárcel de Abu Gharib, el primer atentado contra una prisión iraquí desde que los “marines” controlan Bagdad y que causó la muerte de nueve iraquíes y heridas a más de sesenta. A mediodía del lunes no se sabía aún si el blanco del ataque era la cárcel -la más conocida y temida durante el régimen de Saddam- o las tropas estadounidenses que la vigilan.

El incremento de la resistencia contra los ocupantes ha coincidido con la ampliación de las tácticas por parte de los insurgentes, como plantar minas y emplear granadas de mano y lanzagranadas para hacer frente a los soldados extranjeros. Los sabotajes también forman parte de esa estrategia y el estallido el domingo de una bomba cerca del principal acueducto del norte de Bagdad -que provocó la interrupción del suministro de agua potable en una capital con más de cinco millones de habitantes-, es el último de una serie que se incrementó la semana pasada. La explosión del acueducto, y la del oleoducto de Kirkuk, en el norte de Irak, que va al puerto turco mediterráneo de Ceyhan, frustraron ya entonces los esfuerzos de las autoridades de ocupación para recuperar la estabilidad y la seguridad cuatro meses después del derrocamiento del régimen de Sadam Husein.

Pese a los esfuerzos de las tropas anglo-estadounidenses para encontrar a los responsables de los ataques, los grupos de la resistencia cuentan con la complicidad de los clanes tribales y los restos de organizaciones milicianas -como “Los Fedayines de Sadam”- para escapar a las batidas de las fuerzas de la coalición. Otros atentados y sabotajes han sido perpetrados por lo que los iraquíes consideran bandas independientes, en su mayoría suníes, que no tienen ninguna relación con el depuesto régimen y que únicamente han surgido en respuesta a la ocupación.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios