L D (EFE) José Bono, que mantuvo un encuentro con los medios de comunicación en su localidad natal de Salobre (Albacete), donde pasa unos días de vacaciones, ha hablado sobre todo del Plan Ibarretxe, del que dijo que es una “barbaridad”, explicando detalladamente cuál es su modelo de Estado para España. "La aportación histórica del País Vasco invoca respeto", dijo Bono, para afirmar a continuación que no está "dispuesto a cambiar" a vascos como Ignacio de Loyola, Miguel de Unamuno o Pío Baroja "por Sabino Arana y Xabier Arzalluz".
El presidente castellano-manchego, que eludió pronunciarse sobre las estrategias de los partidos frente al Plan Ibarretxe, advirtió sin embargo de que "el voto de la personas que votan en Albacete vale tanto como el de las personas que votan en San Sebastián" cuando se trata de tomar decisiones relativas a la unidad de España. "Creo que España y la igualdad de los españoles no se debe utilizar para ganar votos con cualquier planteamiento nacionalista que conduce a la desigualdad, y que a mí me produce rechazo. Soy socialista porque creo en la igualdad y con esas ideas no se puede ser nacionalista", dijo Bono, quien destacó que "muchos queremos a España y no nos da vergüenza".
José Bono afirmó también que la unidad territorial de España está garantizada por la Constitución y se preguntó "qué libertad se puede reclamar para un pueblo, el vasco, que no tiene libertad porque el que no está de acuerdo con ETA le pueden pegar un tiro en la nuca". En su opinión, las autoridades del País Vasco "deberían ocuparse del presente, donde la ausencia de libertad es clamorosa", y agregó que esa falta de libertad hace necesario recurrir a las fuerzas del orden "cuando se quiere poner una bandera de España" en esa comunidad. En este sentido, Bono fue preguntado sobre las manifestaciones proetarras de los últimos días en el País Vasco, y dijo que "cuando los asesinos, en vez de estar en la cárcel están en el parlamento o en manifestaciones alardeando de posiciones anticonstitucionales, no estamos ante un estado de derecho, sino de desecho".
Preguntado por los efectos de las crisis de Madrid y Marbella en el PSOE, Bono rechazó la existencia de una crisis en su partido y señaló que esa es una tesis que alimenta el PP, "que está nervioso y más pendiente del dedo de Aznar en señalar a su sucesor" que de los asuntos que preocupan a los ciudadanos. Sobre la moción de censura en el Ayuntamiento de Marbella, Bono afirmó que en este asunto le faltan "datos" y le sobra "perplejidad", y señaló que le ha llamado la atención "ver aquel ganado que pregona desvergüenzas". De cualquier modo consideró que los efectos políticos de este caso no pueden hacerse extensivos al resto de España.
Según dijo el presidente castellano-manchego, ve a su partido "más unido que nunca" alrededor de su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, "un líder consolidado", y con una "firme voluntad de ganar las próximas elecciones". Sin embargo, Bono admitió que el PSOE cometió el "error" de incluir en su candidatura autonómica por Madrid a "dos personas desvergonzadas" y que el PP "se ha aprovechado de esta circunstancia". No obstante, planteó la posibilidad de que en las elecciones autonómicas madrileñas del próximo mes de octubre los votantes "sea más generosos con quien se equivoca que con quien se aprovecha".
Por último, Bono afirmó que, en vez de dedicarse a ponerle la "zancadilla" al PSOE, el PP debería haberse ocupado de problemas como el Prestige, la guerra de Irak o una huelga general, asuntos que, según resaltó, los españoles no han olvidado y por los que pasarán "factura con IVA" a los populares en las elecciones generales del próximo año.
El presidente castellano-manchego, que eludió pronunciarse sobre las estrategias de los partidos frente al Plan Ibarretxe, advirtió sin embargo de que "el voto de la personas que votan en Albacete vale tanto como el de las personas que votan en San Sebastián" cuando se trata de tomar decisiones relativas a la unidad de España. "Creo que España y la igualdad de los españoles no se debe utilizar para ganar votos con cualquier planteamiento nacionalista que conduce a la desigualdad, y que a mí me produce rechazo. Soy socialista porque creo en la igualdad y con esas ideas no se puede ser nacionalista", dijo Bono, quien destacó que "muchos queremos a España y no nos da vergüenza".
José Bono afirmó también que la unidad territorial de España está garantizada por la Constitución y se preguntó "qué libertad se puede reclamar para un pueblo, el vasco, que no tiene libertad porque el que no está de acuerdo con ETA le pueden pegar un tiro en la nuca". En su opinión, las autoridades del País Vasco "deberían ocuparse del presente, donde la ausencia de libertad es clamorosa", y agregó que esa falta de libertad hace necesario recurrir a las fuerzas del orden "cuando se quiere poner una bandera de España" en esa comunidad. En este sentido, Bono fue preguntado sobre las manifestaciones proetarras de los últimos días en el País Vasco, y dijo que "cuando los asesinos, en vez de estar en la cárcel están en el parlamento o en manifestaciones alardeando de posiciones anticonstitucionales, no estamos ante un estado de derecho, sino de desecho".
Preguntado por los efectos de las crisis de Madrid y Marbella en el PSOE, Bono rechazó la existencia de una crisis en su partido y señaló que esa es una tesis que alimenta el PP, "que está nervioso y más pendiente del dedo de Aznar en señalar a su sucesor" que de los asuntos que preocupan a los ciudadanos. Sobre la moción de censura en el Ayuntamiento de Marbella, Bono afirmó que en este asunto le faltan "datos" y le sobra "perplejidad", y señaló que le ha llamado la atención "ver aquel ganado que pregona desvergüenzas". De cualquier modo consideró que los efectos políticos de este caso no pueden hacerse extensivos al resto de España.
Según dijo el presidente castellano-manchego, ve a su partido "más unido que nunca" alrededor de su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, "un líder consolidado", y con una "firme voluntad de ganar las próximas elecciones". Sin embargo, Bono admitió que el PSOE cometió el "error" de incluir en su candidatura autonómica por Madrid a "dos personas desvergonzadas" y que el PP "se ha aprovechado de esta circunstancia". No obstante, planteó la posibilidad de que en las elecciones autonómicas madrileñas del próximo mes de octubre los votantes "sea más generosos con quien se equivoca que con quien se aprovecha".
Por último, Bono afirmó que, en vez de dedicarse a ponerle la "zancadilla" al PSOE, el PP debería haberse ocupado de problemas como el Prestige, la guerra de Irak o una huelga general, asuntos que, según resaltó, los españoles no han olvidado y por los que pasarán "factura con IVA" a los populares en las elecciones generales del próximo año.