(Libertad Digital) Los vecinos de la localidad malagueña de Coín viven este sábado el tercer día de luto decretado tras la muerte de Sonia Carabantes. El alcalde del municipio, Gabriel Clavijo hizo este viernes un llamamiento a la tranquilidad, tras dos días de tensión en espera de detenciones y de la llegada al pueblo del cuerpo de Sonia. El alcalde confirmó el viernes que el cuerpo tardará varios días en llegar al pueblo.
La situación en Coín era este viernes por la noche de “normalidad”, con un ambiente sosegado tanto en calles y plazas como en las zonas de ocio, sin embargo las banderas del Ayuntamiento continúan colgadas a media asta y muchos balcones de viviendas e instituciones lucen crespones negros en señal de luto. Algunas tiendas han decidido cerrar este jueves en recuerdo de la joven, a pesar de que el alcalde ya solicitó a los comercios en el pleno celebrado el miércoles que cerraran el día que llegara el cuerpo de Sonia al municipio durante una hora.
Sin embargo, pese al ambiente tranquilo las sospechas invaden a los vecinos de Coín pensando quienes son los asesinos, posiblemente vecinos suyos o de un pueblo cercano con los que quizás hablen cada día o coincidan comprando el pan. Por otra parte, los hermanos de Sonia, Antonio y José María Carabantes, regresaron esta mañana a Lucerna (Suiza), donde trabajan y donde permanecerán hasta que el cuerpo de la joven regrese a Coín.
La situación en Coín era este viernes por la noche de “normalidad”, con un ambiente sosegado tanto en calles y plazas como en las zonas de ocio, sin embargo las banderas del Ayuntamiento continúan colgadas a media asta y muchos balcones de viviendas e instituciones lucen crespones negros en señal de luto. Algunas tiendas han decidido cerrar este jueves en recuerdo de la joven, a pesar de que el alcalde ya solicitó a los comercios en el pleno celebrado el miércoles que cerraran el día que llegara el cuerpo de Sonia al municipio durante una hora.
Sin embargo, pese al ambiente tranquilo las sospechas invaden a los vecinos de Coín pensando quienes son los asesinos, posiblemente vecinos suyos o de un pueblo cercano con los que quizás hablen cada día o coincidan comprando el pan. Por otra parte, los hermanos de Sonia, Antonio y José María Carabantes, regresaron esta mañana a Lucerna (Suiza), donde trabajan y donde permanecerán hasta que el cuerpo de la joven regrese a Coín.