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CASO EUROBANK

El juez admite la suspensión de pagos de Eurobank, lo que convierte a sus clientes en acreedores

El juzgado de instrucción número 73 de Madrid ha admitido la suspensión de pagos solicitada por Eurobank del Mediterráneo, que atraviesa una situación de falta de liquidez desde el pasado 18 de agosto. Aquellos que no hayan podido recuperar su dinero pasarán a ser meros acreedores dependientes del proceso judicial.

(Libertad Digital) A partir de ahora, según informa la agencia Efe, el juez tendrá que nombrar a tres interventores judiciales para que cotejen el activo y el pasivo de la entidad y procedan a establecer una lista de acreedores. Eurobank presentó ante los juzgados de Madrid la solicitud de suspensión de pagos el pasado 14 de agosto, después de que a finales del mes de julio hubiera comunicado al Banco de España su intención de cesar en la actividad bancaria y liquidar la sociedad.

Pese a que la suspensión de pagos no se ha admitido a trámite hasta este martes, el Banco de España, que intervino el banco el pasado 25 de julio y nombró seis interventores, ordenó la pasada semana al Fondo de Garantía de Depósitos que comenzara los trámites para indemnizar a los clientes con depósitos en la entidad, tras comprobar que Eurobank se había quedado sin liquidez. Sin embargo, muchos clientes contrataron un tipo de fondos que no está cubierto por el Fondo de Garantía, y otros muchos tienen ahorros superiores a la indemnización máxima prevista por este Fondo (20.000 euros)

Cuando solicitó la intervención del Banco de España, el presidente de Eurobank, Pascual Arxé –que además ostenta la mayoría accionarial–, se comprometió a liquidar el banco para hacer efectivo su patrimonio y devolver el dinero a sus clientes. Sin embargo, la Junta Extraordinaria de Accionistas determinó el lunes no liquidar la entidad, después de que el presidente afirmase que conocía una empresa interesada en comprar el banco y realizar una ampliación de capital de más de 6 millones de euros.

Sin embargo, Pascual Arxé se abstuvo en la votación definitiva y los accionistas minoritarios consiguieron rechazar la propuesta para acabar con la entidad. Ahora, al no haberse hecho efectiva la liquidación del banco, los clientes que no han podido recuperar su dinero seguirán sin poder hacerlo y pasarán a ser meros acreedores de la entidad.

El próximo 15 de septiembre los accionistas del banco volverán a reunirse en una nueva Junta General, en la que se debe ratificar la suspensión de pagos presentada por el banco y en la que previsiblemente se nombrará a Pascual Arxé como representante de la entidad en el procedimiento judicial.

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