L D (EFE) Como tiene por costumbre para dar inicio al curso político, el presidente Aznar ha participado en una cena con militantes del PP celebrada en la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo. Allí ha pedido a los electores que renueven la confianza a su partido en las próximas elecciones generales, cuando él ya no será el candidato, y también en el resto de comicios previstos hasta el próximo verano. El jefe del Ejecutivo ha explicado que fue precisamente en Valladolid –durante su presidencia de la Comunidad de Castilla León– cuando comenzó a darse forma a un proyecto político de centro, moderado y reformista que ha dado frutos y que necesita cuatro años más de Gobierno del PP.
Para Aznar, es preciso mantener un Ejecutivo fiable y que garantice la estabilidad, frente a lo que contrapuso la ausencia de proyecto por parte del PSOE. Según el presidente, los socialistas no están en condiciones de gobernar. "No hay alternativa", afirmó Aznar, para subrayar a continuación que "no tienen dirección, no tienen proyecto, no tienen equipo" y, además, "cada vez irán a peor". Sobre los planes del PSOE para reformar algunos estatutos de autonomía, como el de Cataluña, o para plantear un proyecto alternativo al Plan Ibarretxe, Aznar ha sido tajante al afirmar que "no queremos experimentos que pongan en riesgo la estabilidad de España".
En su discurso, el presidente del Gobierno ha marcado las líneas estratégicas de la que será la política del Partido Popular en los próximos meses y seguramente también en el futuro, cuando él ya no sea el presidente de dicha formación, retirada sobre la que dijo que, "en política, hay que saber dejar las cosas a tiempo". Entre los objetivos que se ha marcado, Aznar dijo que consistirán en mantener la "estabilidad institucional, el bienestar de los ciudadanos españoles y la proyección de España en el exterior", concretamente colaborando con nuestros aliados en la lucha contra el terrorismo.
Para Aznar, es preciso mantener un Ejecutivo fiable y que garantice la estabilidad, frente a lo que contrapuso la ausencia de proyecto por parte del PSOE. Según el presidente, los socialistas no están en condiciones de gobernar. "No hay alternativa", afirmó Aznar, para subrayar a continuación que "no tienen dirección, no tienen proyecto, no tienen equipo" y, además, "cada vez irán a peor". Sobre los planes del PSOE para reformar algunos estatutos de autonomía, como el de Cataluña, o para plantear un proyecto alternativo al Plan Ibarretxe, Aznar ha sido tajante al afirmar que "no queremos experimentos que pongan en riesgo la estabilidad de España".
En su discurso, el presidente del Gobierno ha marcado las líneas estratégicas de la que será la política del Partido Popular en los próximos meses y seguramente también en el futuro, cuando él ya no sea el presidente de dicha formación, retirada sobre la que dijo que, "en política, hay que saber dejar las cosas a tiempo". Entre los objetivos que se ha marcado, Aznar dijo que consistirán en mantener la "estabilidad institucional, el bienestar de los ciudadanos españoles y la proyección de España en el exterior", concretamente colaborando con nuestros aliados en la lucha contra el terrorismo.