L D (EFE) Sólo uno de los diez miembros de la tripulación del "K-159", un sumergible nuclear de cuarenta años, pudo ser rescatado con vida tras el hundimiento del navío en la madrugada de este sábado, no muy lejos del lugar en el que naufragó hace tres años el "Kursk" con sus 118 tripulantes. Dos cadáveres, según confirmó también Ivanov, fueron recuperados a primera hora del día de las aguas árticas en que se hundió el "K-159", a tres millas de las islas Kildin.
Ivanov, quien fue enviado urgentemente por el presidente ruso, Vladímir Putin, a Severomorsk, la principal base de la Flota del Norte rusa, señaló la imposibilidad de hallar vivos a los restantes tripulantes del submarino. "Desgraciadamente, me veo forzado a admitir que los marinos (encargados de la búsqueda) tenían razón cuando decían que era imposible encontrar a los otros siete miembros de la tripulación (del "K-159") con vida", dijo el ministro en una rueda de prensa.
El ministro aseguró que el accidente se investigará "de una manera muy pormenorizada, sin importar rango alguno". Lo primero que hizo Ivanov al llegar a Severomorsk fue ordenar la destitución del capitán Serguéi Zhemchuzhnov, a cargo del viaje del submarino hundido. Zhemchuzhnov fue quien ordenó hace dos días que se trasladara el "K-159" de su muelle en la localidad de Gremija a los astilleros de Poliarni, cerca de Murmansk, donde debería ser desmantelado el submarino.
Según las primeras investigaciones, durante la operación de remolque del submarino "se violaron todas las reglas imaginables sobre seguridad", tal y como indicaron fuentes del Kremlin. El fiscal jefe militar, Alexandr Savenkov, encargado de la investigación señaló que Zhemchuzhnov es "una persona cuyas acciones constituyen un crimen de cargo". La Fiscalía recalcó que, en contra de todas las normas, se fue retrasando desde el año pasado el traslado del "K-159" para su desmantelamiento y que el capitán Zhemchuzhnov ordenó el día 28 de agosto el viaje a pesar de las malas condiciones meteorológicas reinantes, que empeoraron el viernes por la noche.
"El submarino se fue al fondo a una profundidad de 170 metros con una escotilla abierta", que hizo que el "K-159" se hundiera como un bloque de plomo, dijo el ministro. Ivanov también señaló que había dado las órdenes necesarias para hacer un plan de recuperación del submarino. "Es bastante realista esa posibilidad", aseguró el ministro de Defensa. Según Ivanov, el "K-159" tenía una capacidad de desplazamiento de unas 4.750 toneladas, "una cuarta parte de la que tenía el submarino 'Kursk'", que también fue recobrado del fondo del mar de Barents en el año 2001, de ahí las mejores condiciones para su reflote.
Ivanov, quien fue enviado urgentemente por el presidente ruso, Vladímir Putin, a Severomorsk, la principal base de la Flota del Norte rusa, señaló la imposibilidad de hallar vivos a los restantes tripulantes del submarino. "Desgraciadamente, me veo forzado a admitir que los marinos (encargados de la búsqueda) tenían razón cuando decían que era imposible encontrar a los otros siete miembros de la tripulación (del "K-159") con vida", dijo el ministro en una rueda de prensa.
El ministro aseguró que el accidente se investigará "de una manera muy pormenorizada, sin importar rango alguno". Lo primero que hizo Ivanov al llegar a Severomorsk fue ordenar la destitución del capitán Serguéi Zhemchuzhnov, a cargo del viaje del submarino hundido. Zhemchuzhnov fue quien ordenó hace dos días que se trasladara el "K-159" de su muelle en la localidad de Gremija a los astilleros de Poliarni, cerca de Murmansk, donde debería ser desmantelado el submarino.
Según las primeras investigaciones, durante la operación de remolque del submarino "se violaron todas las reglas imaginables sobre seguridad", tal y como indicaron fuentes del Kremlin. El fiscal jefe militar, Alexandr Savenkov, encargado de la investigación señaló que Zhemchuzhnov es "una persona cuyas acciones constituyen un crimen de cargo". La Fiscalía recalcó que, en contra de todas las normas, se fue retrasando desde el año pasado el traslado del "K-159" para su desmantelamiento y que el capitán Zhemchuzhnov ordenó el día 28 de agosto el viaje a pesar de las malas condiciones meteorológicas reinantes, que empeoraron el viernes por la noche.
"El submarino se fue al fondo a una profundidad de 170 metros con una escotilla abierta", que hizo que el "K-159" se hundiera como un bloque de plomo, dijo el ministro. Ivanov también señaló que había dado las órdenes necesarias para hacer un plan de recuperación del submarino. "Es bastante realista esa posibilidad", aseguró el ministro de Defensa. Según Ivanov, el "K-159" tenía una capacidad de desplazamiento de unas 4.750 toneladas, "una cuarta parte de la que tenía el submarino 'Kursk'", que también fue recobrado del fondo del mar de Barents en el año 2001, de ahí las mejores condiciones para su reflote.