El 25 de julio de 2003 el Banco de España interviene Eurobank a petición de su presidente, Eduardo Pascual i Arxé, quien se comprometió a cesar su actividad, liquidar la entidad y devolver el dinero a sus clientes. La difusión de la noticia de la intervención provoca que centenares de clientes acudan al banco a retirar su dinero.
El 28 de julio el Banco de España nombra 6 interventores para revisar la liquidación de Eurobank.
El día 31 de julio la OCU reconoce apesadumbrada haber recomendado a sus socios invertir en Eurobank, aunque afirma que “con la intervención del Banco de España entendemos que el problema está solucionado”.
El día 18 de agosto Eurobank afirma haberse quedado sin liquidez, por lo que solicita la suspensión de pagos en el juzgado número 73 de Madrid. El banco dice haber devuelto hasta entonces un tercio de los depósitos de sus clientes.
El 25 de agosto la Junta Extraordinaria de Accionistas rechaza la liquidación del banco y decide esperar a una ampliación de capital de más de 6 millones de euros, para devolver el dinero de sus clientes y continuar operando.
El 27 de agosto el juez aprueba la suspensión de pagos y la Generalitat de Cataluña interviene las tres mutuas accionistas de Eurobank (Caja Hipotecaria Catalana Mutual, Norton Life y Personal Life) que vendían a través del banco diversos productos de seguros que no cuentan con la cobertura del Fondo de Garantía de Depósitos.
El día 28 de agosto la Generalitat hace público que, a pesar de habérselo prohibido, parte del dinero de las mutuas, que estaban siendo investigadas desde mayo del año pasado, se ha desviado a una ampliación de capital de Eurobank, vía Excell Life (una mutua luxemburguesa controlada por el presidente de Eurobank).
El 31 de agosto se conoce que parte del dinero que los clientes de Eurobank invertían en la mutua Caja Hipotecaria Catalana Mutual se estaba invirtiendo, según consta en el contrato, en una mutua de Luxemburgo, Excell Life, propietaria de un 15 por ciento de Eurobank y controlada por Eduardo Pascual i Arxé, presidente de Eurobank.
El 1 de septiembre el Fondo de Garantía de Depósitos empieza a enviar cartas a los clientes de Eurobank para confirmar su relación con el banco e iniciar el trámite de las indemnizaciones (un máximo de 20.000 euros por depósito). Eurobank afirma que sólo el 18 por ciento de sus clientes tienen derecho a estas indemnizaciones. El resto no tenían productos financieros, sino que habían contratado depósitos vendidos por las mutuas a través de Eurobank.
El 28 de julio el Banco de España nombra 6 interventores para revisar la liquidación de Eurobank.
El día 31 de julio la OCU reconoce apesadumbrada haber recomendado a sus socios invertir en Eurobank, aunque afirma que “con la intervención del Banco de España entendemos que el problema está solucionado”.
El día 18 de agosto Eurobank afirma haberse quedado sin liquidez, por lo que solicita la suspensión de pagos en el juzgado número 73 de Madrid. El banco dice haber devuelto hasta entonces un tercio de los depósitos de sus clientes.
El 25 de agosto la Junta Extraordinaria de Accionistas rechaza la liquidación del banco y decide esperar a una ampliación de capital de más de 6 millones de euros, para devolver el dinero de sus clientes y continuar operando.
El 27 de agosto el juez aprueba la suspensión de pagos y la Generalitat de Cataluña interviene las tres mutuas accionistas de Eurobank (Caja Hipotecaria Catalana Mutual, Norton Life y Personal Life) que vendían a través del banco diversos productos de seguros que no cuentan con la cobertura del Fondo de Garantía de Depósitos.
El día 28 de agosto la Generalitat hace público que, a pesar de habérselo prohibido, parte del dinero de las mutuas, que estaban siendo investigadas desde mayo del año pasado, se ha desviado a una ampliación de capital de Eurobank, vía Excell Life (una mutua luxemburguesa controlada por el presidente de Eurobank).
El 31 de agosto se conoce que parte del dinero que los clientes de Eurobank invertían en la mutua Caja Hipotecaria Catalana Mutual se estaba invirtiendo, según consta en el contrato, en una mutua de Luxemburgo, Excell Life, propietaria de un 15 por ciento de Eurobank y controlada por Eduardo Pascual i Arxé, presidente de Eurobank.
El 1 de septiembre el Fondo de Garantía de Depósitos empieza a enviar cartas a los clientes de Eurobank para confirmar su relación con el banco e iniciar el trámite de las indemnizaciones (un máximo de 20.000 euros por depósito). Eurobank afirma que sólo el 18 por ciento de sus clientes tienen derecho a estas indemnizaciones. El resto no tenían productos financieros, sino que habían contratado depósitos vendidos por las mutuas a través de Eurobank.