(Libertad Digital) Ante el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular, reunido a puerta cerrada en la sede del PP de Madrid y compuesto por 111 “notables” del partido, el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha explicado su decisión de elegir a Mariano Rajoy como sucesor y candidato a las elecciones generales en marzo de 2004. Para avalar su decisión, Aznar ha dicho que "Rajoy es una persona en la que se puede confiar. Es una persona sensata y cabal". Con respecto a la posibilidad de que se produzca un fenómeno de bicefalia en el PP, Aznar lo ha rechazado claramente: "Mi decisión de marcharme es completa. No me voy a medias", ha dicho.
Ante el Comité Ejecutivo Nacional de su formación, el presidente del Gobierno ha anunciado que, "si aprobáis las decisiones que voy a someter a vuestra consideración, tengo intención de ceder al candidato y secretario general todos los poderes que los Estatutos me atribuyen como presidente. No seguiré presidiendo las reuniones del Comité Ejecutivo –ha dicho el todavía presidente del PP–, como las restantes funciones que desempeño, y trasladaré esas responsabilidades a Mariano Rajoy". Aznar también afirmó que en el PP "no habrá bicefalia, sino equipo, continuidad y relevo".
El compromiso de Rajoy
Por su parte, Mariano Rajoy adelantó su intención de dar continuidad al proyecto encabezado por Aznar, afianzado en los ejes de la política del PP, como la lucha antiterrorista, la inmigración, la seguridad ciudadana, la economía, el modelo de Estado, la estabilidad institucional y la cooperación con los aliados en el ámbito internacional. Rajoy precisó que no no tiene ningún complejo de que le acusen de continuismo de Aznar, de cuyo proyecto hay que estar muy orgulloso porque es "el mejor", según dijo, y dejó claro que no tiene ninguna deuda que pagar que pueda comprometer los intereses de España.
Rajoy dijo ante la dirección popular que había preguntado a José María Aznar, cuando le comunicó su decisión, si creía que era lo mejor para los intereses de España. La respuesta del jefe del Ejecutivo fue positiva y por ello, explicó el candidato, había aceptado ser el sucesor. El hasta ahora secretario general del PP, Javier Arenas, quien será sustituido en el cargo por Rajoy, ofreció una conferencia de prensa al término de la reunión para explicar lo que había ocurrido en la misma y destacó cómo Rajoy se había comprometido a ir a las próximas elecciones generales con un proyecto centrista, renovado y empeñado en las reformas. Para consumo interno en el PP, Rajoy dijo que no pretende plantear muchos cambios en las listas electorales ni en el organigrama del partido.
Habrá votación el martes en la Junta
Tras pasar el primer trámite seguido por Aznar y Rajoy de comunicar la candidatura y la aceptación de la misma al Comité Ejecutivo Nacional del PP, el segundo paso en el proceso sucesorio se dará el martes por la mañana, poco antes del mediodía, cuando se reúna la Junta Directiva Nacional del PP, formada por 563 altos cargos de la formación todavía presidida por Aznar. El designado sucesor y candidato electoral ha pedido que la Junta le ratifique en el cargo a través de una votación secreta, para dar más legitimidad a la decisión.
La votación de los miembros que componen la Junta Directiva, máximo órgano de dirección del PP entre congresos, se realizará mediante papeleta que deberán introducir en una urna.
Ante el Comité Ejecutivo Nacional de su formación, el presidente del Gobierno ha anunciado que, "si aprobáis las decisiones que voy a someter a vuestra consideración, tengo intención de ceder al candidato y secretario general todos los poderes que los Estatutos me atribuyen como presidente. No seguiré presidiendo las reuniones del Comité Ejecutivo –ha dicho el todavía presidente del PP–, como las restantes funciones que desempeño, y trasladaré esas responsabilidades a Mariano Rajoy". Aznar también afirmó que en el PP "no habrá bicefalia, sino equipo, continuidad y relevo".
El compromiso de Rajoy
Por su parte, Mariano Rajoy adelantó su intención de dar continuidad al proyecto encabezado por Aznar, afianzado en los ejes de la política del PP, como la lucha antiterrorista, la inmigración, la seguridad ciudadana, la economía, el modelo de Estado, la estabilidad institucional y la cooperación con los aliados en el ámbito internacional. Rajoy precisó que no no tiene ningún complejo de que le acusen de continuismo de Aznar, de cuyo proyecto hay que estar muy orgulloso porque es "el mejor", según dijo, y dejó claro que no tiene ninguna deuda que pagar que pueda comprometer los intereses de España.
Rajoy dijo ante la dirección popular que había preguntado a José María Aznar, cuando le comunicó su decisión, si creía que era lo mejor para los intereses de España. La respuesta del jefe del Ejecutivo fue positiva y por ello, explicó el candidato, había aceptado ser el sucesor. El hasta ahora secretario general del PP, Javier Arenas, quien será sustituido en el cargo por Rajoy, ofreció una conferencia de prensa al término de la reunión para explicar lo que había ocurrido en la misma y destacó cómo Rajoy se había comprometido a ir a las próximas elecciones generales con un proyecto centrista, renovado y empeñado en las reformas. Para consumo interno en el PP, Rajoy dijo que no pretende plantear muchos cambios en las listas electorales ni en el organigrama del partido.
Habrá votación el martes en la Junta
Tras pasar el primer trámite seguido por Aznar y Rajoy de comunicar la candidatura y la aceptación de la misma al Comité Ejecutivo Nacional del PP, el segundo paso en el proceso sucesorio se dará el martes por la mañana, poco antes del mediodía, cuando se reúna la Junta Directiva Nacional del PP, formada por 563 altos cargos de la formación todavía presidida por Aznar. El designado sucesor y candidato electoral ha pedido que la Junta le ratifique en el cargo a través de una votación secreta, para dar más legitimidad a la decisión.
La votación de los miembros que componen la Junta Directiva, máximo órgano de dirección del PP entre congresos, se realizará mediante papeleta que deberán introducir en una urna.