(Libertad Digital) El presidente del Gobierno, José María Aznar, tuvo que justificar que se le quebrara la voz al agradecer el trabajo a Jaime Mayor Oreja y a Rodrigo Rato. Lo hizo diciendo: "Esto no tenía que haber salido así". Este martes, la Junta Directiva Nacional del PP eligió por unanimidad –de los 504 votos, 503 fueron a favor y sólo hubo uno en blanco, se supone que del propio candidato– a Mariano Rajoy como nuevo líder del partido y candidato a las elecciones generales de 2004. En su discurso, Aznar insistió en que "no es una sucesión a medias sino un relevo con todas sus consecuencias".
El nuevo hombre del PP también tuvo que esforzarse para no exteriorizar su emoción ante tanto halago del presidente. Pero lo más significativo fue el contenido de su intervención . La continuidad con la política ejercida por Aznar será el eje de un Rajoy "sin complejos", ya que, como él mismo resaltó, por algo ha formado parte de los gobiernos del PP. Y como muestra, no dudó en dedicar sus primeras líneas de actuación a la lucha contra el terrorismo de ETA. No en vano, desde el PP vasco ya han confirmado que, este mismo viernes, el candidato irá al País Vasco en su primera visita tras la sucesión. Pero quizá lo más destacado fueran las palabras que, sin mención expresa, dedicó al PNV y al líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero , a quien volvió a reclamar que deje claro cuál es su modelo de Estado.
Ante los inminentes cambios en el Ejecutivo
Arrancado ya el proceso sucesorio, la crisis de Gobierno toma el relevo y centra la atención política de lo que resta de semana. Como en la designación del candidato, no hay un solo nombre confirmado, aunque sí muchos rumores. Los destinos de Jaime Mayor Oreja, Rodrigo Rato y Javier Arenas siguen siendo las claves para saber cómo quedará el Ejecutivo y el partido. Todos los líderes insisten en mostrar cohesión y ponerse a disposición del presidente del Gobierno y del candidato para asumir las responsabilidades que vengan. El resto, de momento, es pura quiniela política.
Sin embargo, tan sólo un miembro del Ejecutivo, del segundo escalafón, se ha mostrado más optimista que el resto. Se trata del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz . En declaraciones a Catalunya Radio , Fernández respondía así a la pregunta de si se veía como ministro: "Desde hace 13 años trabajo al lado de Mariano Rajoy. No tendría sentido que ahora dejase de hacerlo cuando él tiene más responsabilidad que nunca". Eso sí, prefirió concluir con más mesura: "Trabajaré al lado de Rajoy para que gane las próximas elecciones y cuando gane, ya hablaremos".
El nuevo hombre del PP también tuvo que esforzarse para no exteriorizar su emoción ante tanto halago del presidente. Pero lo más significativo fue el contenido de su intervención . La continuidad con la política ejercida por Aznar será el eje de un Rajoy "sin complejos", ya que, como él mismo resaltó, por algo ha formado parte de los gobiernos del PP. Y como muestra, no dudó en dedicar sus primeras líneas de actuación a la lucha contra el terrorismo de ETA. No en vano, desde el PP vasco ya han confirmado que, este mismo viernes, el candidato irá al País Vasco en su primera visita tras la sucesión. Pero quizá lo más destacado fueran las palabras que, sin mención expresa, dedicó al PNV y al líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero , a quien volvió a reclamar que deje claro cuál es su modelo de Estado. Ante los inminentes cambios en el Ejecutivo
Arrancado ya el proceso sucesorio, la crisis de Gobierno toma el relevo y centra la atención política de lo que resta de semana. Como en la designación del candidato, no hay un solo nombre confirmado, aunque sí muchos rumores. Los destinos de Jaime Mayor Oreja, Rodrigo Rato y Javier Arenas siguen siendo las claves para saber cómo quedará el Ejecutivo y el partido. Todos los líderes insisten en mostrar cohesión y ponerse a disposición del presidente del Gobierno y del candidato para asumir las responsabilidades que vengan. El resto, de momento, es pura quiniela política.
Sin embargo, tan sólo un miembro del Ejecutivo, del segundo escalafón, se ha mostrado más optimista que el resto. Se trata del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz . En declaraciones a Catalunya Radio , Fernández respondía así a la pregunta de si se veía como ministro: "Desde hace 13 años trabajo al lado de Mariano Rajoy. No tendría sentido que ahora dejase de hacerlo cuando él tiene más responsabilidad que nunca". Eso sí, prefirió concluir con más mesura: "Trabajaré al lado de Rajoy para que gane las próximas elecciones y cuando gane, ya hablaremos".