L D (Agencias) Según informa la agencia Europa Press, la dirección del PSOE acordó en la tarde de este miércoles abrir un expediente disciplinario a la diputada socialista Cristina Alberdi por sus críticas a la política de su partido en la crisis de la FSM y en el desarrollo de su idea de Estado. De momento es sólo un anuncio pero el procedimiento podría acabar con una expulsión del partido o sanciones que supongan inhabilitaciones.
Ferraz alude a las "continuas y reiteradas manifestaciones públicas" de Alberdi en contra de las decisiones políticas del PSOE "realizadas en su condición de diputada en las Cortes Generales" y acerca de temas "de trascendencia política tales como la guerra de Irak, la crisis de la Asamblea de Madrid, la política autonómica, incluso esta misma mañana (miércoles), el denominado Decretazo". En un comunicado, el PSOE dice que las críticas de Alberdi "constituyen un ejercicio de continua deslealtad" y de "manifiesta insolidaridad" hacia militantes y diputados y resultan "difícilmente comprensibles para los votantes socialistas".
"El PSOE se ha radicalizado muchísimo"
En declaraciones a RNE, recogidas por la agencia EFE, horas después de anunciar su cese como miembro de la Ejecutiva de la FSM por discrepancias en la gestión de la crisis de la Asamblea de Madrid explicó: "Mi intención es seguir siendo diputada, porque yo lo que he hecho hasta ahora es ejercer mi libertad de expresión, decir lo que opino, hacer una crítica, en ocasiones dura. Lo he hecho en los órganos del partido, como muy bien se ha dicho a lo largo de los últimos años", explicó.
Alberdi considera que el PSOE se ha "radicalizado muchísimo" en el último año y no se siente "identificada" con él. "Esto no quiere decir -añadió- que yo no siga intentando que cambie porque yo creo que lo que ha cambiado es la actual dirección".
Sobre las declaraciones del portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, la diputada socialista subrayo: "Yo también puedo decirle a Jesús Caldera que a mí me parece que él se ha radicalizado tanto que debería afiliarse a IU. Yo no se lo digo pero podría decírselo. Su posicionamiento lo veo más propio de IU que del PSOE".
Preguntada sobre si su posición crítica es compartida por más compañeros dentro del PSOE, Alberdi manifestó que "hay más gente que no está de acuerdo" con cómo se ha llevado la crisis de Madrid y la reforma de los estatutos. "La gente no está de acuerdo. Piensa que hay una influencia tremenda de Maragall, que ha forzado esa línea de cambio programático, que aparece un cambio que legitima determinadas posiciones soberanistas y en cambio deslegitima lo que debe estar legitimado, que es la Constitución y el Estatuto. Considero que la crítica en un partido democrático debe asumirse", concluyó la diputada socialista.
La sinceridad de Alberdi. De la FSM a Maragall
La profunda brecha abierta en Ferraz desde comienzos del verano por la ex ministra socialista Cristina Alberdi está acelerando movimientos en el seno del PSOE. Sus críticas comenzaron al hilo del escándalo en la Asamblea de Madrid. No compartía un solo punto de la estrategia basada en culpar de todo al PP renunciando a hacer una depuración interna. Llegó a calificar de “fracaso” la política de Zapatero en este sentido y le recordó que era una barbaridad comparar los hechos con el 23-F como se hizo desde las filas socialistas repetidamente. Pero Cristina Alberdi no redujo su análisis a la política madrileña. La idea de Estado y las “declaraciones exóticas” de Maragall basadas en la antigua Corona de Aragón, le parecieron a la ex ministra de González algo tan grave que requería un Congreso Extraordinario del partido.
La chispa que ha provocado reacciones airadas en el PSOE se produjo este martes cuando, desde San Sebastián, Alberdi acusaba a Zapatero de dar "balones de oxígeno" a Ibarretxe para que no se sienta sólo en su apuesta secesionista. Este miércoles, la también miembro de la Ejecutiva de la FSM ha decidido abandonar su puesto en la Regional aunque seguirá en el partido. La razón es que sigue viendo que la crisis se debe a una “lucha cainita” entre familias y a un funcionamiento basado en cuotas de poder. Jesús Caldera, portavoz parlamentario socialista y el hombre fuerte de Zapatero para la campaña electoral, le pide ya hasta su escaño y "que se vaya al PP" porque coincide más con ellos que con el PSOE. Pero la diputada socialista niega que vaya a "renunciar a su escaño" en el Congreso porque lo que ha hecho es "ejercer su libertad de expresión".
Ferraz alude a las "continuas y reiteradas manifestaciones públicas" de Alberdi en contra de las decisiones políticas del PSOE "realizadas en su condición de diputada en las Cortes Generales" y acerca de temas "de trascendencia política tales como la guerra de Irak, la crisis de la Asamblea de Madrid, la política autonómica, incluso esta misma mañana (miércoles), el denominado Decretazo". En un comunicado, el PSOE dice que las críticas de Alberdi "constituyen un ejercicio de continua deslealtad" y de "manifiesta insolidaridad" hacia militantes y diputados y resultan "difícilmente comprensibles para los votantes socialistas".
"El PSOE se ha radicalizado muchísimo"
En declaraciones a RNE, recogidas por la agencia EFE, horas después de anunciar su cese como miembro de la Ejecutiva de la FSM por discrepancias en la gestión de la crisis de la Asamblea de Madrid explicó: "Mi intención es seguir siendo diputada, porque yo lo que he hecho hasta ahora es ejercer mi libertad de expresión, decir lo que opino, hacer una crítica, en ocasiones dura. Lo he hecho en los órganos del partido, como muy bien se ha dicho a lo largo de los últimos años", explicó.
Alberdi considera que el PSOE se ha "radicalizado muchísimo" en el último año y no se siente "identificada" con él. "Esto no quiere decir -añadió- que yo no siga intentando que cambie porque yo creo que lo que ha cambiado es la actual dirección".
Sobre las declaraciones del portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, la diputada socialista subrayo: "Yo también puedo decirle a Jesús Caldera que a mí me parece que él se ha radicalizado tanto que debería afiliarse a IU. Yo no se lo digo pero podría decírselo. Su posicionamiento lo veo más propio de IU que del PSOE".
Preguntada sobre si su posición crítica es compartida por más compañeros dentro del PSOE, Alberdi manifestó que "hay más gente que no está de acuerdo" con cómo se ha llevado la crisis de Madrid y la reforma de los estatutos. "La gente no está de acuerdo. Piensa que hay una influencia tremenda de Maragall, que ha forzado esa línea de cambio programático, que aparece un cambio que legitima determinadas posiciones soberanistas y en cambio deslegitima lo que debe estar legitimado, que es la Constitución y el Estatuto. Considero que la crítica en un partido democrático debe asumirse", concluyó la diputada socialista.
La sinceridad de Alberdi. De la FSM a Maragall
La profunda brecha abierta en Ferraz desde comienzos del verano por la ex ministra socialista Cristina Alberdi está acelerando movimientos en el seno del PSOE. Sus críticas comenzaron al hilo del escándalo en la Asamblea de Madrid. No compartía un solo punto de la estrategia basada en culpar de todo al PP renunciando a hacer una depuración interna. Llegó a calificar de “fracaso” la política de Zapatero en este sentido y le recordó que era una barbaridad comparar los hechos con el 23-F como se hizo desde las filas socialistas repetidamente. Pero Cristina Alberdi no redujo su análisis a la política madrileña. La idea de Estado y las “declaraciones exóticas” de Maragall basadas en la antigua Corona de Aragón, le parecieron a la ex ministra de González algo tan grave que requería un Congreso Extraordinario del partido.
La chispa que ha provocado reacciones airadas en el PSOE se produjo este martes cuando, desde San Sebastián, Alberdi acusaba a Zapatero de dar "balones de oxígeno" a Ibarretxe para que no se sienta sólo en su apuesta secesionista. Este miércoles, la también miembro de la Ejecutiva de la FSM ha decidido abandonar su puesto en la Regional aunque seguirá en el partido. La razón es que sigue viendo que la crisis se debe a una “lucha cainita” entre familias y a un funcionamiento basado en cuotas de poder. Jesús Caldera, portavoz parlamentario socialista y el hombre fuerte de Zapatero para la campaña electoral, le pide ya hasta su escaño y "que se vaya al PP" porque coincide más con ellos que con el PSOE. Pero la diputada socialista niega que vaya a "renunciar a su escaño" en el Congreso porque lo que ha hecho es "ejercer su libertad de expresión".