(Libertad Digital) Los dos actos venían precedidos por el escándalo. Los conciertos de Manu Chao y Fermín Muguruza provocaron la indignación de las víctimas de ETA que ya habían conseguido la suspensión de dos conciertos, uno de ellos en el polideportivo malagueño Martín Carpena. Era lógico que un proetarra, militante de la ilegalizada Batasuna y con una acreditada labor de burla en las letras de sus canciones, no actuara en unas instalaciones que llevan el nombre de una víctima de ETA, Alberto Martín Carpena, concejal del PP asesinado en 2000. Logró también que se suspendiera el concierto previsto en Murcia. Sin embargo, el cierre de la gira, previsto en la localidad barcelonesa de Rubí, se vio precedido por varias manifestaciones de apoyo, las del propio Manu Chao, Lluis Llach, el concejal de cultura de Elorza y el PSC, partido en el gobierno en el ayuntamiento de Rubí. La gira de Chao y Muguruza iba a clausurarse sin atender a las quejas de la AVT y el propio PP.
Ante la inminencia de la burla, la AVT decidió este sábado interponer una denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para evitar el concierto que consideraban un agravio. Desde la antigua delegación catalana de la asociación –ahora ACVOT (Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas)– se concedió una última oportunidad al dúo. Antes de comenzar el concierto, el proetarra debía dirigirse al público y condenar los atentados terroristas. Pero Muguruza y Chao han interpretado el guión a su manera. La frase pronunciada por el cantante hispano-francés era como para suspender el concierto en ese preciso momento. Lo que pidió, según informa la agencia EFE, fue una “tregua con ETA”.
La otra burla, en el feudo de Elorza
El segundo acto lamentable del fin de semana se celebraba en San Sebastián. Durante toda la semana pasada el PP no ha dejado de advertir al Gobierno vasco que Batasuna no puede manifestarse porque es un partido ilegal ya que forma parte de ETA según sentencia. Tan solo un día después de que la sede del PSE en Rentería fuera destrozada por el terrorismo callejero, se ha permitido que varios cientos de proetarras gritaran “contra el apartheid”
La marcha estaba convocada por el profesor de la Universidad del País Vasco y ex juntero de Batasuna Fito Rodríguez. Este domingo, le ayudaba a sujetar la pancarta Iñigo Balda, ex concejal de Batasuna. Entre todos llamaron “fascistas” al PP y el PSOE. Al PNV le dedicaban el adjetivo de “español”. La Ertzaintza precedió la marcha que se produjo sin incidentes pero con la seguridad de que Batasuna puede manifestarse cuando quiera aunque se lo prohínba la ley.
Ante la inminencia de la burla, la AVT decidió este sábado interponer una denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para evitar el concierto que consideraban un agravio. Desde la antigua delegación catalana de la asociación –ahora ACVOT (Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas)– se concedió una última oportunidad al dúo. Antes de comenzar el concierto, el proetarra debía dirigirse al público y condenar los atentados terroristas. Pero Muguruza y Chao han interpretado el guión a su manera. La frase pronunciada por el cantante hispano-francés era como para suspender el concierto en ese preciso momento. Lo que pidió, según informa la agencia EFE, fue una “tregua con ETA”.
La otra burla, en el feudo de Elorza
El segundo acto lamentable del fin de semana se celebraba en San Sebastián. Durante toda la semana pasada el PP no ha dejado de advertir al Gobierno vasco que Batasuna no puede manifestarse porque es un partido ilegal ya que forma parte de ETA según sentencia. Tan solo un día después de que la sede del PSE en Rentería fuera destrozada por el terrorismo callejero, se ha permitido que varios cientos de proetarras gritaran “contra el apartheid”
La marcha estaba convocada por el profesor de la Universidad del País Vasco y ex juntero de Batasuna Fito Rodríguez. Este domingo, le ayudaba a sujetar la pancarta Iñigo Balda, ex concejal de Batasuna. Entre todos llamaron “fascistas” al PP y el PSOE. Al PNV le dedicaban el adjetivo de “español”. La Ertzaintza precedió la marcha que se produjo sin incidentes pero con la seguridad de que Batasuna puede manifestarse cuando quiera aunque se lo prohínba la ley.