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INVESTIGACIÓN DEL “CASO KELLY”

Gilligan admite que atribuyó a David Kelly sus propias conclusiones para acusar al Gobierno de Blair

Andrew Gilligan, el periodista de la BBC que acusó al Gobierno británico de exagerar sus pruebas para justificar la guerra contra Irak, ha admitido que manipuló a su fuente, ya que puso en boca del funcionario David Kelly sus propias conclusiones. El reportero ha comparecido por segunda vez ante el juez Brian Hutton, que investiga los hechos que pudieron llevar a Kelly a suicidarse tras darse a conocer su nombre como fuente de la cadena pública británica.

L D (Agencias) Andrew Gilligan ha comparecido por segunda vez ante el juez Brian Hutton, que investiga la muerte de Kelly en el Tribunal de Justicia de Londres, para precisar aspectos de su anterior declaración, presentada el pasado 12 de agosto. Con su información, el reportero provocó una agria disputa entre el Gobierno británico y la BBC , ya que dijo que el Ejecutivo de Tony Blair "infló" algunos datos en un dossier, divulgado en septiembre de 2002, en el que advertía del peligro que representaba Irak y advertía de que este país era capaz de desplegar su armamento de destrucción masiva en apenas 45 minutos. Esa polémica noticia se emitió el pasado 29 de mayo en el programa "Today", uno de los espacios más prestigiosos de la Radio 4 de la BBC .

En su comparecencia ante el juez Hutton, Gilligan ha reconocido sus errores. En primer lugar, el periodista ha negado que el científico le hubiera comentado que el Ejecutivo tenía constancia de que la información de los servicios de inteligencia incluida en su informe era equivocada o poco fiable, tal y como sugirió en el programa de mayo. Preguntado al respecto por su propia abogada, Heather Rogers, Gilligan admitió que cometió un "error" pero que "no fue intencionado", ya que se debió más bien a un "lapsus lingüístico". "Es algo que pasa cuando se hace radio en directo. Son los riesgos de este trabajo. Habría sido mejor haber tenido un guión", ha explicado.

Otro lapsus: Kelly era un funcionario, no un espía

Después ha sido interrogado sobre el mismo asunto por el letrado que representa al Gobierno en el "caso Kelly", Jonathan Sumption, que le ha preguntado: "Cuando usted afirma que el Gobierno probablemente sabía que (el dossier) era erróneo, ¿quería usted decir, aunque no tuviese intención alguna, que el Ejecutivo mintió?". Ante esta pregunta, Guilligan ha respondido: "La alegación que traté de hacer es que hubo manipulación (del informe). Lamento las palabras que utilicé. No debería haberlas dicho". No obstante, el reportero ha defendido que Kelly sí le dijo que la amenaza de los 45 minutos era "poco fiable y errónea" y que se insertó en el dossier gubernamental "contra los deseos" del Ministerio de Defensa.

Además, Kelly también le comentó que Alastair Campell, ex director de comunicaciones del primer ministro británico, Tony Blair, fue el responsable de "transformar" el informe del Gobierno pocos días antes de su publicación, el 24 de septiembre del pasado año, lo que no quiere decir que lo inflara. Sin embargo, en opinión del periodista, parecía "razonable" deducir que Campell autorizó la inclusión del dato de los 45 minutos en el dossier. En este contexto, el empleado de la BBC incluso ha llegado a reconocer poco después que manipuló a David Kelly. Su "error", según ha admitido, fue atribuir a su fuente lo que "en realidad eran mis propias conclusiones".

A continuación, Gilligan ha vuelto a atribuir a otro "lapsus lingüístico" el haberse referido incorrectamente al científico como una "fuente de los servicios de inteligencia", dado que Kelly trabajaba como funcionario en el Ministerio de Defensa, y no como espía.

Gilligan “reventó” las fuentes de una compañera

Entre los errores admitidos por Gilligan, el reportero de la BBC también ha reconocido que le reventó una fuente a su compañera Susan Watts, corresponsal de ciencia de la emisora pública británica. Así, Gilligan ha dicho que le mandó en julio un correo electrónico al diputado liberal-demócrata David Chidgey en el que le contaba que la fuente de Watts en otra noticia referida al dossier gubernamental sobre Irak era, precisamente, David Kelly. "Resultó algo muy desafortunado y quiero pedir perdón", ha dicho el reportero.

La reportera Susan Watts mantuvo en secreto el nombre de su fuente hasta que, el pasado 18 de julio, se confirmó la muerte de David Kelly, que se suicidó en Oxfordshire. El diputado que recibió el e-mail de Gilligan es miembro del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento y pudo servirse de la filtración del reportero para presionar a David Kelly cuando compareció ante dicho Comité, tan sólo tres días antes de su muerte. Cuando se supo hace un mes que Gilligan le había filtrado el nombre de Kelly a un diputado, el director de la BBC , Greg Dyke, calificó este gesto de "inaceptable".

Los informativos de BBC World no han transmitido información alguna sobre la declaración de Gilligan ante el juez Hutton, al menos hasta este miércoles por la noche.

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