L D (EFE) En conferencia de prensa en la Misión de España ante la ONU, Aznar declaró que su Gobierno aboga por un aumento en el número de países que participan en las tareas de seguridad, estabilización y reconstrucción, para ayudar al pueblo iraquí a superar los "efectos devastadores" de la dictadura de Sadam Husein. A su juicio, los atentados que se repiten en Irak no son "episodios de resistencia popular", sino "terrorismo puro y duro" que afecta tanto a los iraquíes como a los extranjeros y han llevado a la "desolación a los funcionarios" de la ONU.
Según Aznar, Naciones Unidas tiene que tener un papel más importante en el futuro de Irak, especialmente en su administración civil y en el proceso hacia una futura Constitución, pero ese camino debe recorrerse con "las debidas garantías de seguridad", cuya tarea corresponde a "una fuerza multinacional, a la coalición internacional, que debe contar con un mando homogéneo". En su opinión, el abastecimiento y los suministros varios a la población iraquí "van mejorando, aunque hay gente a la que no le gusta que las cosas mejoren" y "hay adversarios fuertes que están haciendo lo posible por impedir la consolidación" del país.
En ese clima, garantizar la seguridad "requiere su tiempo", según Aznar, quien evitó por tanto hablar de meses para la transferencia de autoridad, y aseguró que "todos deseamos devolver la soberanía cuanto antes al pueblo iraquí", pero "sin poner plazos porque lo importante es que se avance". Su propuesta de una fuerza multinacional con un mando homogéneo se basa en la experiencia de la OTAN que, según Aznar, "está dirigida fundamentalmente por Estados Unidos, que es quien tiene la capacidad de dirección, y si alguien conoce otra capacidad de dirección sería bueno que lo dijera, porque yo no lo conozco".
La política preventiva contra el terror
Aznar negó que tenga grandes diferencias de puntos de vista con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, por ejemplo sobre la necesidad de trabajar en la cooperación internacional para no tener que recurrir a los ataques preventivos que buscan evitar atentados terroristas. En este sentido, se preguntó si alguien cree que España no realiza acciones preventivas para evitar ataques terroristas, "como hacen todos los países del mundo con dos dedos de frente y un poco de sentido común", salvo que haya "algún dirigente tan irresponsable que esté dispuesto a que le golpeen los terroristas con miles y miles de muertos si podía haber hecho algo por evitarlo".
No obstante, reafirmó que sus acciones y reivindicaciones en esta tarea se ciñen al respeto del Estado del Derecho y a la legalidad internacional, como ha pasado en Irak, según explicó, para subrayar a continuación él siempre ha actuado así, lo que "no puede decir todo el mundo, ni en nuestro país ni fuera de él", en clara referencia a los casos de terrorismo de Estado que se produjeron durante las administraciones presididas por el socialista Felipe González.
Según Aznar, Naciones Unidas tiene que tener un papel más importante en el futuro de Irak, especialmente en su administración civil y en el proceso hacia una futura Constitución, pero ese camino debe recorrerse con "las debidas garantías de seguridad", cuya tarea corresponde a "una fuerza multinacional, a la coalición internacional, que debe contar con un mando homogéneo". En su opinión, el abastecimiento y los suministros varios a la población iraquí "van mejorando, aunque hay gente a la que no le gusta que las cosas mejoren" y "hay adversarios fuertes que están haciendo lo posible por impedir la consolidación" del país.
En ese clima, garantizar la seguridad "requiere su tiempo", según Aznar, quien evitó por tanto hablar de meses para la transferencia de autoridad, y aseguró que "todos deseamos devolver la soberanía cuanto antes al pueblo iraquí", pero "sin poner plazos porque lo importante es que se avance". Su propuesta de una fuerza multinacional con un mando homogéneo se basa en la experiencia de la OTAN que, según Aznar, "está dirigida fundamentalmente por Estados Unidos, que es quien tiene la capacidad de dirección, y si alguien conoce otra capacidad de dirección sería bueno que lo dijera, porque yo no lo conozco".
La política preventiva contra el terror
Aznar negó que tenga grandes diferencias de puntos de vista con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, por ejemplo sobre la necesidad de trabajar en la cooperación internacional para no tener que recurrir a los ataques preventivos que buscan evitar atentados terroristas. En este sentido, se preguntó si alguien cree que España no realiza acciones preventivas para evitar ataques terroristas, "como hacen todos los países del mundo con dos dedos de frente y un poco de sentido común", salvo que haya "algún dirigente tan irresponsable que esté dispuesto a que le golpeen los terroristas con miles y miles de muertos si podía haber hecho algo por evitarlo".
No obstante, reafirmó que sus acciones y reivindicaciones en esta tarea se ciñen al respeto del Estado del Derecho y a la legalidad internacional, como ha pasado en Irak, según explicó, para subrayar a continuación él siempre ha actuado así, lo que "no puede decir todo el mundo, ni en nuestro país ni fuera de él", en clara referencia a los casos de terrorismo de Estado que se produjeron durante las administraciones presididas por el socialista Felipe González.