L D (EFE) Aunque funcionarios del Ministerio de Defensa –incluido el fallecido científico David Kelly– y de los servicios secretos se han mostrado disconformes con el contenido de ese informe, Scarlett subrayó este martes que en ningún caso el Gobierno intentó manipularlo. "Por supuesto, yo ya esperaba que el primer ministro (Tony Blair) mostrara interés en la presentación del documento que él mismo había encargado", comentó el jefe de los espías, para añadir que tampoco le sorprendió que sus subordinados, como el ex director de comunicaciones Alastair Campbell, aportaran sugerencias sobre "la forma del texto y el modo de explicar las cosas".
Algunos de los cambios de "presentación" sugeridos se incluyeron, y la versión final del documento sobre Irak fue repartida entre los miembros del JIC el 20 de septiembre, dos días antes de ser hecho público por el Gobierno. Según el jefe de los servicios de inteligencia, nadie objetó su contenido. "La ausencia de comentarios se interpretó como consentimiento", dijo al juez. El contenido de ese documento fue el origen de una polémica que enfrentó al Gobierno y a la cadena BBC, y que desembocó en el "caso Kelly". El periodista de la cadena pública Andrew Gilligan difundió el 29 de mayo pasado una noticia, cuya fuente fue David Kelly, en la que acusaba al Ejecutivo de haber "inflado" datos sobre Irak en ese dossier para justificar la guerra.
Días después de que su nombre fuera confirmado por el Ministerio de Defensa como la fuente de la BBC, Kelly apareció muerto tras suicidarse cerca de su casa en el sur de Inglaterra y el juez Brian Hutton investiga las circunstancias de su muerte y el papel que desempeñaron en el caso el Gobierno y la BBC, entre otros.
Algunos de los cambios de "presentación" sugeridos se incluyeron, y la versión final del documento sobre Irak fue repartida entre los miembros del JIC el 20 de septiembre, dos días antes de ser hecho público por el Gobierno. Según el jefe de los servicios de inteligencia, nadie objetó su contenido. "La ausencia de comentarios se interpretó como consentimiento", dijo al juez. El contenido de ese documento fue el origen de una polémica que enfrentó al Gobierno y a la cadena BBC, y que desembocó en el "caso Kelly". El periodista de la cadena pública Andrew Gilligan difundió el 29 de mayo pasado una noticia, cuya fuente fue David Kelly, en la que acusaba al Ejecutivo de haber "inflado" datos sobre Irak en ese dossier para justificar la guerra.
Días después de que su nombre fuera confirmado por el Ministerio de Defensa como la fuente de la BBC, Kelly apareció muerto tras suicidarse cerca de su casa en el sur de Inglaterra y el juez Brian Hutton investiga las circunstancias de su muerte y el papel que desempeñaron en el caso el Gobierno y la BBC, entre otros.