(Libertad Digital) El discurso de Patxi López perdió intensidad según avanzaba en él. Comenzó lamentando que "el año transcurrido a la sombra de su plan ha sido un año perdido para el avance político y social en el País Vasco y en el que se ha acentuado la crispación hasta límites insostenibles, se han roto todos lo puentes de entendimiento posibles". Explicó López que "con la excusa de dar a conocer su plan han desarrollado una pedagogía peligrosísima". En este año de su plan, continuó López, "tampoco ha habido un solo dato económico positivo y mira que lo avisaron los empresarios".
Según el líder del PSE, Ibarretxe ha convertido el parlamento vasco en una "marioneta del Gobierno". Recordó en este sentido el modo en el que se aprobaron los presupuestos. Además, "han tratado de deslegitimar el poder judicial cada vez que se les obligaba a cumplir la Ley". Respecto a la relación de fuerzas en el Parlamento, Patxi López dijo que Ibarretxe "quiere vendernos como normal algo que en cualquier país del mundo no lo es". Criticó que "aquí son los gobiernos nacionalistas los que se tienen que perpetuar, sin higiene política". En suma, "todo salta por los aires y aquí no se construye nada". Añadió que el plan Ibarretxe "ha sido una coartada para esconder el debate de la Euskadi social". Ironizó sobre la tan repetida frase de "qué bien se vive en Euskadi" comparándola con "la Euskadi sin libertad y que se queda al margen del progreso". Y en este sentido reprochó al lehendakari que hubiera dedicado en su intervención "más del doble del tiempo a hablar del derecho de los verdugos que a hablar de las víctimas". También denunció que "alguien ha intentado homenajear a alguien que intentó asesinar a dos ertzainas que acudían en su auxilio". "Cuando se actúa contra el entramado de ETA, el Gobierno vasco ha puesto el grito en el cielo". Patxi López, sin embargo, evita pronunciar el nombre de Batasuna o de Arnaldo Otegi, presente en el Pleno, como haría después con nitidez Jaime Mayor Oreja. La reclamación de López a Ibarretxe y al Gobierno vasco fue correcta: "Entiendan que acabar con ETA es la prioridad absoluta".
Tras una exposición demasiado detallada de la realidad económica teniendo en cuenta que poco antes había sentado otra prioridad, Patxi López insistió en que "ni siquiera ha mencionado la ausencia de libertades que padecemos en nuestro país". Aquí llegó su negativa a apoyar a Ibarretxe que luego quedaría suavizada y matizada: "Olvídense de Europa y olvídense de llegar a cualquier forma de acuerdo con los socialistas". Aclaró que "Guernica no es sólo una serie de normas sino un ámbito de convivencia que respeta la pluralidad de ideas e identidades" y citó las competencias actuales del País vasco como más que suficientes por representar cerca del 90 por ciento.
La propuesta de "Más Estatuto", el respiro de Ibarretxe
Lo que más necesitaba el lehendakari era apoyarse en otro texto para legitimar el suyo y entrar en el juego de comparaciones en vez de afrontar la realidad. Patxi López argumentó que los nacionalistas "necesitan instalar la idea de que lo que hay ya no sirve", ya añadió que eso "es un cuento que no se van a creer los vascos". La contradicción de López está en servir él también un texto alternativo huyendo de ceñirse exclusivamente a lo que ya existe y que él asegura que defiende. Así, según López "nuestra propuesta de Más Estatuto implica más combate contra ETA, más defensa del bloque de constitucionalidad y alcanzar también las transferencias pendientes". Explicó que "Más Estatuto también significa más España y más Europa".
Aquí, Patxi López esbozó las líneas que defiende su partido de reforma del Senado y de mayor presencia de las Comunidades en Europa. Pero no quiso entrar demasiado en cuál es el modelo de España concreto que defiende ni por qué han elaborado un texto distinto. Concluyó López con otra contradicción: "Le pido que retire su plan para iniciar una nueva etapa. Le ofrezco diálogo sincero para abrir esta nueva etapa y cerrar la página que no se debería haber abierto jamás". "Unidos en la diversidad" fue su lema de cierre y su oferta de diálogo.
Según el líder del PSE, Ibarretxe ha convertido el parlamento vasco en una "marioneta del Gobierno". Recordó en este sentido el modo en el que se aprobaron los presupuestos. Además, "han tratado de deslegitimar el poder judicial cada vez que se les obligaba a cumplir la Ley". Respecto a la relación de fuerzas en el Parlamento, Patxi López dijo que Ibarretxe "quiere vendernos como normal algo que en cualquier país del mundo no lo es". Criticó que "aquí son los gobiernos nacionalistas los que se tienen que perpetuar, sin higiene política". En suma, "todo salta por los aires y aquí no se construye nada". Añadió que el plan Ibarretxe "ha sido una coartada para esconder el debate de la Euskadi social". Ironizó sobre la tan repetida frase de "qué bien se vive en Euskadi" comparándola con "la Euskadi sin libertad y que se queda al margen del progreso". Y en este sentido reprochó al lehendakari que hubiera dedicado en su intervención "más del doble del tiempo a hablar del derecho de los verdugos que a hablar de las víctimas". También denunció que "alguien ha intentado homenajear a alguien que intentó asesinar a dos ertzainas que acudían en su auxilio". "Cuando se actúa contra el entramado de ETA, el Gobierno vasco ha puesto el grito en el cielo". Patxi López, sin embargo, evita pronunciar el nombre de Batasuna o de Arnaldo Otegi, presente en el Pleno, como haría después con nitidez Jaime Mayor Oreja. La reclamación de López a Ibarretxe y al Gobierno vasco fue correcta: "Entiendan que acabar con ETA es la prioridad absoluta".
Tras una exposición demasiado detallada de la realidad económica teniendo en cuenta que poco antes había sentado otra prioridad, Patxi López insistió en que "ni siquiera ha mencionado la ausencia de libertades que padecemos en nuestro país". Aquí llegó su negativa a apoyar a Ibarretxe que luego quedaría suavizada y matizada: "Olvídense de Europa y olvídense de llegar a cualquier forma de acuerdo con los socialistas". Aclaró que "Guernica no es sólo una serie de normas sino un ámbito de convivencia que respeta la pluralidad de ideas e identidades" y citó las competencias actuales del País vasco como más que suficientes por representar cerca del 90 por ciento.
La propuesta de "Más Estatuto", el respiro de Ibarretxe
Lo que más necesitaba el lehendakari era apoyarse en otro texto para legitimar el suyo y entrar en el juego de comparaciones en vez de afrontar la realidad. Patxi López argumentó que los nacionalistas "necesitan instalar la idea de que lo que hay ya no sirve", ya añadió que eso "es un cuento que no se van a creer los vascos". La contradicción de López está en servir él también un texto alternativo huyendo de ceñirse exclusivamente a lo que ya existe y que él asegura que defiende. Así, según López "nuestra propuesta de Más Estatuto implica más combate contra ETA, más defensa del bloque de constitucionalidad y alcanzar también las transferencias pendientes". Explicó que "Más Estatuto también significa más España y más Europa".
Aquí, Patxi López esbozó las líneas que defiende su partido de reforma del Senado y de mayor presencia de las Comunidades en Europa. Pero no quiso entrar demasiado en cuál es el modelo de España concreto que defiende ni por qué han elaborado un texto distinto. Concluyó López con otra contradicción: "Le pido que retire su plan para iniciar una nueva etapa. Le ofrezco diálogo sincero para abrir esta nueva etapa y cerrar la página que no se debería haber abierto jamás". "Unidos en la diversidad" fue su lema de cierre y su oferta de diálogo.