L D (EFE) Nacionalistas catalanes, vascos y gallegos se han apresurado a enumerar las "alabanzas" de un plan secesionista con el que Ibarretxe quiere hacer del País Vasco un estado libre asociado. No han encontrado punto en común alguno con PP y PSOE. Al contrario que estos dos partidos, los firmantes de la Declaración de Barcelona también ha pasado por alto, como Ibarretxe, que la propuesta secesionista nada dice de esa mitad de vascos que no tienen garantizados sus derechos porque son objetivo de ETA. Tampoco han echado en falta fórmulas para poner fin a esa dictadura del miedo que impera en el País Vasco. Lo que más les ha llamado la atención es el "sentido democrático" del Plan Ibarretxe, "realizado desde y en las instituciones de la máxima representación democrática de Euskadi", lo que le confiere "toda la legitimidad política, jurídica y social", y que contempla "la participación de la ciudadanía para que, finalmente, sea la propia sociedad vasca la que se pronuncie al respecto, en libertad y en ausencia de violencia".
Desde Bilbao, han representado un frente común en el que han lamentado que la respuesta de PP y PSOE demuestra "la existencia de un nacionalismo español incapaz de aceptar el diálogo, debatir proyectos y dar solución a la articulación institucional".
En una declaración conjunta, leída en castellano por el secretario adjunto de CiU, Pere Macías, los cuatro partidos aseguran que "no sorprende la postura inmovilista, cerrada y tan agresiva del PP, que responde claramente a su visión retrógrada del Estado". En cuanto al PSOE, apuntan que su respuesta "pone de relieve su seguidismo político al PP, junto con la incoherencia de sus propuestas políticas en relación al modelo de Estado", ya que difieren de unos líderes regionales a otros.
Los firmantes de la Declaración de Barcelona estiman que el plan Ibarretxe "entronca" con su "objetivo de conseguir el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado, respetando los proyectos propios" del País Vasco, Cataluña y Galicia. Para estas formaciones nacionalistas, la propuesta del lehendakari "se asienta en los marcos jurídico-políticos vigentes", ya que se debatirá en el Parlamento vasco y se negociará con el Estado.
Desde Bilbao, han representado un frente común en el que han lamentado que la respuesta de PP y PSOE demuestra "la existencia de un nacionalismo español incapaz de aceptar el diálogo, debatir proyectos y dar solución a la articulación institucional".
En una declaración conjunta, leída en castellano por el secretario adjunto de CiU, Pere Macías, los cuatro partidos aseguran que "no sorprende la postura inmovilista, cerrada y tan agresiva del PP, que responde claramente a su visión retrógrada del Estado". En cuanto al PSOE, apuntan que su respuesta "pone de relieve su seguidismo político al PP, junto con la incoherencia de sus propuestas políticas en relación al modelo de Estado", ya que difieren de unos líderes regionales a otros.
Los firmantes de la Declaración de Barcelona estiman que el plan Ibarretxe "entronca" con su "objetivo de conseguir el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado, respetando los proyectos propios" del País Vasco, Cataluña y Galicia. Para estas formaciones nacionalistas, la propuesta del lehendakari "se asienta en los marcos jurídico-políticos vigentes", ya que se debatirá en el Parlamento vasco y se negociará con el Estado.