Libertad Digital Un día después de la presentación en el Parlamento vasco del plan secesionista de Ibarretxe, Gobierno y PP han lanzado un mensaje unitario de rechazo absoluto a la propuesta. Al tiempo apelan a la tranquildiad e intentan trasmitir a la sociedad un sentimiento de confianza de que el Ejecutivo no va a acceder a "rupturas unilaterales". El ministro de Justicia , José María Michavila, ha recordado que "hay elementos, sin hacer nada excepcional, para garantizar la vigencia de los valores democráticos".
En el mismo sentido se ha pronunciado el nuevo líder del PP . Mariano Rajoy ha dicho que la Constitución y el Estatuto son una apuesta decidida de un pacto de convivencia en el que "caben todos menos ETA", frente al pacto que promueve Ibarretxe, que "unilateralmente decidió romper la mayoría estatutaria". Rajoy también ha criticado que el lehendakari no haya tenido en cuenta a amplios sectores de la sociedad críticos con su propuesta. Entre ellos ha citado al Círculo de Empresarios vascos, que en un comunicado sostiene que el Plan Ibarretxe "puede ahondar la división social e institucional, además de generar una incertidumbre e inestabilidad políticas que son perjudiciales para la actividad económica y para la creación de empleo".
En Vitoria, donde Zapatero ha acudido a un homenaje al fundador de Euskadiko Ekerra, Mario Onaindía, fallecido a finales de agosto,el secretario general del PSOE ha pedido, como este viernes hiciera su líder en el País Vasco, la retirada del plan. A su juicio, la propuesta de Ibarretxe pese a que "olvida a muchos vascos" intenta imponerla el PNV. "Ni es nuevo el plan, responde a las tesis más antiguas del nacionalismo más reaccionario, ni es un pacto ni apuesta por la convivencia", ha dicho Zapatero. Frene a esa deriva del lehendakari, defensa de los dos grandes acuerdos "que todavía están vigentes", la Constitución y el Estatuto.
Desde IU en el País Vasco , Javier Madrazo ya ha adelantado que votará a favor del "Plan Ibarretxe" en el Parlamento vasco pese a que su grupo va a promover otra propuesta de tintes federalistas.
Eusko Alkartasuna ha vuelto a manifestar su apoyo a Ibarretxe, pese a que sus aspiraciones quieren ir todavía más lejos. Su secretario de Organización y parlamentario, Rafa Larreina, ha advertido que no admitirán "el derecho a veto ni al PP, ni al PSOE, ni al mundo de Batasuna", para seguir adelante con el proceso hacia un nuevo marco jurídico político para el País Vasco. "Quieran o no quieran este proceso va a seguir adelante", ha matizado.
En el mismo sentido se ha pronunciado el nuevo líder del PP . Mariano Rajoy ha dicho que la Constitución y el Estatuto son una apuesta decidida de un pacto de convivencia en el que "caben todos menos ETA", frente al pacto que promueve Ibarretxe, que "unilateralmente decidió romper la mayoría estatutaria". Rajoy también ha criticado que el lehendakari no haya tenido en cuenta a amplios sectores de la sociedad críticos con su propuesta. Entre ellos ha citado al Círculo de Empresarios vascos, que en un comunicado sostiene que el Plan Ibarretxe "puede ahondar la división social e institucional, además de generar una incertidumbre e inestabilidad políticas que son perjudiciales para la actividad económica y para la creación de empleo".
En Vitoria, donde Zapatero ha acudido a un homenaje al fundador de Euskadiko Ekerra, Mario Onaindía, fallecido a finales de agosto,el secretario general del PSOE ha pedido, como este viernes hiciera su líder en el País Vasco, la retirada del plan. A su juicio, la propuesta de Ibarretxe pese a que "olvida a muchos vascos" intenta imponerla el PNV. "Ni es nuevo el plan, responde a las tesis más antiguas del nacionalismo más reaccionario, ni es un pacto ni apuesta por la convivencia", ha dicho Zapatero. Frene a esa deriva del lehendakari, defensa de los dos grandes acuerdos "que todavía están vigentes", la Constitución y el Estatuto.
Desde IU en el País Vasco , Javier Madrazo ya ha adelantado que votará a favor del "Plan Ibarretxe" en el Parlamento vasco pese a que su grupo va a promover otra propuesta de tintes federalistas.
Eusko Alkartasuna ha vuelto a manifestar su apoyo a Ibarretxe, pese a que sus aspiraciones quieren ir todavía más lejos. Su secretario de Organización y parlamentario, Rafa Larreina, ha advertido que no admitirán "el derecho a veto ni al PP, ni al PSOE, ni al mundo de Batasuna", para seguir adelante con el proceso hacia un nuevo marco jurídico político para el País Vasco. "Quieran o no quieran este proceso va a seguir adelante", ha matizado.