L D (EFE) Según informa Adepa en un comunicado, con la imposición de estas advertencias en las cajetillas, las autoridades sanitarias "dejan así de cumplir el deber por el que les pagamos, proteger la salud de los ciudadanos limpiando y no advirtiendo del peligro de los aditivos que tiene el tabaco".
"En las esquelas que mencionamos -se agrega- queda de manifiesto el reconocimiento público por parte de nuestras autoridades sanitarias y la permisibilidad a los fabricantes no exigiéndoles que eliminen en la medida de lo posible todos los aditivos y componentes nocivos para la salud que contiene el tabaco".
Lo que Adepa pretende con esta denuncia, según indica, es que "los fumadores dejen de fumar, sino que fumen un tabaco con garantías y no en las condiciones que el Ministerio está consintiendo que se fabrique en este momento; por lo tanto la Administración es cómplice de la cantidad de enfermedades graves y fallecidos a causa del tabaco".
Sanidad se apresura en otras ocasiones a retirar del mercado sustancias que considera nocivas para la salud, o que contienen elementos perjudiciales para la salud pública. Veasé el ejemplo de Bio Bac o Lipobay.
"En las esquelas que mencionamos -se agrega- queda de manifiesto el reconocimiento público por parte de nuestras autoridades sanitarias y la permisibilidad a los fabricantes no exigiéndoles que eliminen en la medida de lo posible todos los aditivos y componentes nocivos para la salud que contiene el tabaco".
Lo que Adepa pretende con esta denuncia, según indica, es que "los fumadores dejen de fumar, sino que fumen un tabaco con garantías y no en las condiciones que el Ministerio está consintiendo que se fabrique en este momento; por lo tanto la Administración es cómplice de la cantidad de enfermedades graves y fallecidos a causa del tabaco".
Sanidad se apresura en otras ocasiones a retirar del mercado sustancias que considera nocivas para la salud, o que contienen elementos perjudiciales para la salud pública. Veasé el ejemplo de Bio Bac o Lipobay.