L D (EFE) Carlos de Francisco recibió con preocupación aunque sin sorpresa la noticia de que el menor se encuentra de nuevo en un centro de acogida salmantino después de que, al parecer, fuera encontrado junto su madre biológica pidiendo limosna en el metro de Madrid. "Sabíamos que iba a suceder aunque esperábamos que no sucediera", señaló el que fuera padre preadoptivo, quien a su vez añadió que "lamentablemente el tiempo nos está dando la razón".
De Francisco dijo que tanto él como su mujer sólo pueden esperar a ver lo que ocurre y, aunque creen difícil que el niño pueda volver al que fue su hogar de El Royo (Soria), no lo descartan. "El juez tendría que reconocer que se ha equivocado, rectificar y velar por los derechos del niño", indicó Carlos de Francisco, quien aseguró que tanto él como su esposa "seguimos preocupados y lo estaremos toda la vida porque es nuestro hijo y lo seguirá siendo aunque esté fuera de casa".
Mostró su pesar por los avatares que está sufriendo el pequeño D.L.B. y aseguró que el matrimonio está viviendo "cómo unos padres a los que le quitan a su hijo, lo ven de aquí para allá y no le ven futuro". Carlos de Francisco confió en que se resuelva la situación del menor que a su juicio "seguro que está afectado, ahora porque le han separado de su madre y antes porque le separaron de nosotros".
La Asociación de Amigos de Diego, un colectivo que nació para defender los derechos del niño, pidió este jueves a la Junta que se ponga en contacto con los padres preadoptivos ya que considera que la mejor solución para el pequeño sería "volver al que fue su hogar de El Royo".
El presidente de este colectivo, Carlos Inciarte, atribuyó toda la responsabilidad de este caso al juez Luciano Salvador Ullán que fue quien decidió que el niño volviera con su madre biológica, Margarita Bernal. Inciarte acusó de "impresentable" a este juez que a su juicio "ha destrozado la vida del niño" y aseguró que si existe la posibilidad le exigirán responsabilidades aunque matizó que su principal objetivo será velar por el bienestar del niño.
El presidente de la Asociación de Amigos de Diego recordó que el juez que instruyó el caso "desoyó la opinión de psiquiatras infantiles y asistentes sociales, permitió la desaparición del niño en dos ocasiones y entregó el niño a su madre biológica". Este colectivo lamentó los daños que está sufriendo este pequeño que en su opinión "arrastrará toda su vida las múltiples heridas que se le están causando primero al separarlo del matrimonio del Royo y ahora de su madre con la que ha creado lazos afectivos".
De Francisco dijo que tanto él como su mujer sólo pueden esperar a ver lo que ocurre y, aunque creen difícil que el niño pueda volver al que fue su hogar de El Royo (Soria), no lo descartan. "El juez tendría que reconocer que se ha equivocado, rectificar y velar por los derechos del niño", indicó Carlos de Francisco, quien aseguró que tanto él como su esposa "seguimos preocupados y lo estaremos toda la vida porque es nuestro hijo y lo seguirá siendo aunque esté fuera de casa".
Mostró su pesar por los avatares que está sufriendo el pequeño D.L.B. y aseguró que el matrimonio está viviendo "cómo unos padres a los que le quitan a su hijo, lo ven de aquí para allá y no le ven futuro". Carlos de Francisco confió en que se resuelva la situación del menor que a su juicio "seguro que está afectado, ahora porque le han separado de su madre y antes porque le separaron de nosotros".
La Asociación de Amigos de Diego, un colectivo que nació para defender los derechos del niño, pidió este jueves a la Junta que se ponga en contacto con los padres preadoptivos ya que considera que la mejor solución para el pequeño sería "volver al que fue su hogar de El Royo".
El presidente de este colectivo, Carlos Inciarte, atribuyó toda la responsabilidad de este caso al juez Luciano Salvador Ullán que fue quien decidió que el niño volviera con su madre biológica, Margarita Bernal. Inciarte acusó de "impresentable" a este juez que a su juicio "ha destrozado la vida del niño" y aseguró que si existe la posibilidad le exigirán responsabilidades aunque matizó que su principal objetivo será velar por el bienestar del niño.
El presidente de la Asociación de Amigos de Diego recordó que el juez que instruyó el caso "desoyó la opinión de psiquiatras infantiles y asistentes sociales, permitió la desaparición del niño en dos ocasiones y entregó el niño a su madre biológica". Este colectivo lamentó los daños que está sufriendo este pequeño que en su opinión "arrastrará toda su vida las múltiples heridas que se le están causando primero al separarlo del matrimonio del Royo y ahora de su madre con la que ha creado lazos afectivos".