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Aznar se despide del "clan de Becerril" pidiendo que defiendan la unidad de España

El presidente del Gobierno cenó en La Moncloa, a modo de despedida, con los que engrosaban las Nuevas Generaciones del partido cuando él llegó a la presidencia del PP, parte del conocido como "clan de Becerril". Les pidió que se centren en la cohesión de España y trabajen codo con codo con Rajoy. Ante la directiva de la CEOE, recordó que las continuas reformas debilitan la economía como ocurría en el siglo XIX cuando "se entretenían en hacer y deshacer constituciones".

L D (Agencias) Parece que la declaración de Gredos en las bodas de plata de la Carta Magna no ha satisfecho al presidente del Gobierno que se ha visto obligado a centrar el discurso en celebrar la vigencia de la Constitución 25 años después en vez de sacar defectos para sugerir reformas. Lo ha hecho en dos reuniones. La primera, en la tarde del miércoles, con José María Cuevas y ante la Junta Directiva de la CEOE. Allí dijo que "hacer de España una realidad fragmentada es sinónimo de pérdida de oportunidades, y éste es el principal riesgo de nuestro país". Como seria advertencia ante la reacción en cadena que se ha acentuado tras la declaración de Gredos, Aznar aseguró que "nadie va a quebrar las reglas, nadie va a quebrar la Constitución, nadie va a quebrar la democracia y, por supuesto, que nadie va a quebrar España".

Añadió que "los agentes sociales tienen mucho que decir, todos los días, en defensa de un sistema institucional y de unas reglas de convivencia que han hecho posible el avance" registrado por España en este cuarto de siglo. Aznar recordó que en el siglo XIX el país "estuvo entretenido en hacer y deshacer constituciones", lo que provocó que no enraizara la actividad económica que sí se desarrolló en otros países. "Y es a eso adonde algunos nos quieren llevar. Y es a eso adonde no nos va a llevar nadie", afirmó.

Despedida con parte del "clan de Becerril"

Su segunda reunión, la más informal –una cena celebrada a modo de despedida en la noche del miércoles en el Palacio de La Moncloa– congregó a parte del conocido como "clan de Becerril", los que formaban parte de las Nuevas Generaciones cuando Aznar llegó a al presidencia del PP. Aunque no estaban todos, les pidió que sepan hacer frente a los retos que les esperan ante la ofensiva nacionalista y las claras apuestas por romper el marco constitucional.

Según fuentes citadas por la agencia Europa Press, el presidente apostó por el PP, tal y como están las cosas, como el único partido capaz de garantizar la cohesión nacional. Y eso, según les indicó, es una gran responsabilidad. Para conseguir ese objetivo, Aznar les pidió que trabajen codo con codo con Mariano Rajoy. Aunque el nuevo líder tiene su equipo, y con los años se hablará de su propio clan, Aznar ha querido ceder el testigo también en esto. Otra cosa será la futura influencia de los cachorros del presidente en el nuevo candidato.

De momento, las reflexiones de Aznar fueron respaldadas por los asistentes, algunos de los cuales tomaron la palabra como su yerno Alejandro Agag, Carlos Floriano, Juan Costa, Francisco Camps, Ignacio Cosidó y Laura de Esteban. También estaban presentes Gerardo Camps, Tomás Burgos, Lucía Figar, Jorge Moragas, Ramón Moreno, Alejandro Ballesteros, Antonio Basagoiti, Gabriel Elorriaga, Juan José Güemes y Sandra Moneo.

Sobre su futuro más cercano, Aznar les dijo que cuando deje la presidencia del Gobierno se dedicará a la FAES. Su actividad política será testimonial, en las listas del PP a la Alcaldía Bilbao y si Antonio Basagoiti vuelve a reclamarle. Eso sí, bromeó con que podía ascenderle y no quedarse en el último puesto. También les dijo que la única persona que se dedicará a la política en su familia será su esposa, Ana Botella.

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