L D (Agencias) Esta estimación, de un coste de entre 700 y 1.400 millones de euros, está realizada sobre la base de que la inflación interanual de noviembre, que se conocerá el 12 de diciembre y sirve de referencia para la revalorización de pensiones, se sitúe entre el 2,5 por ciento y el 3 por ciento. Para el Gobierno, es posible una ligera bajada del IPC interanual, que en agosto se situó en el 3 por ciento, debido a la buena evolución de la inflación subyacente en lo que va de año, a la mejora del precio de los combustibles y la nueva apreciación del euro, además del "efecto escalón positivo" en septiembre y octubre, meses que fueron malos el pasado año para la inflación.
Si no se cumplen esas previsiones optimistas y se acaba en el 3 por ciento —tasa interanual de agosto—, los 8,5 millones de pensionistas de la Seguridad Social y del Régimen de Clases Pasivas de funcionarios de las Administraciones Públicas recibirían en total el próximo mes de enero de 2004 hasta 700 millones de euros como paga única que les compensaría por la desviación de precios producida durante 2003 (un punto más que la previsión inicial del 2 por ciento), y sería consolidado en las pensiones de 2004.
De esta forma, las pensiones a principios del próximo año se verían actualizadas e incrementadas teniendo en cuenta tanto la previsión de inflación del Gobierno para 2004 (2 por ciento) como la desviación de este año (otros 700 millones de euros). Cada décima menos de inflación interanual en noviembre significaría un ahorro de 140 millones. Si finalmente el IPC fuera del 2,5 por ciento, el coste total por la desviación sería de 700 millones (350 millones en la paga única, y otros 350 para su consolidación).
Desde 2001, la Seguridad Social abona a los pensionistas la desviación del IPC en un pago único en el mes de enero —dos meses antes del plazo máximo establecido en la Ley de Pensiones— debido a la buena situación financiera de la Seguridad Social, que este año presentará de nuevo superávit (en torno al 0,7 por ciento del PIB).
Si no se cumplen esas previsiones optimistas y se acaba en el 3 por ciento —tasa interanual de agosto—, los 8,5 millones de pensionistas de la Seguridad Social y del Régimen de Clases Pasivas de funcionarios de las Administraciones Públicas recibirían en total el próximo mes de enero de 2004 hasta 700 millones de euros como paga única que les compensaría por la desviación de precios producida durante 2003 (un punto más que la previsión inicial del 2 por ciento), y sería consolidado en las pensiones de 2004.
De esta forma, las pensiones a principios del próximo año se verían actualizadas e incrementadas teniendo en cuenta tanto la previsión de inflación del Gobierno para 2004 (2 por ciento) como la desviación de este año (otros 700 millones de euros). Cada décima menos de inflación interanual en noviembre significaría un ahorro de 140 millones. Si finalmente el IPC fuera del 2,5 por ciento, el coste total por la desviación sería de 700 millones (350 millones en la paga única, y otros 350 para su consolidación).
Desde 2001, la Seguridad Social abona a los pensionistas la desviación del IPC en un pago único en el mes de enero —dos meses antes del plazo máximo establecido en la Ley de Pensiones— debido a la buena situación financiera de la Seguridad Social, que este año presentará de nuevo superávit (en torno al 0,7 por ciento del PIB).