L D (EFE) La Mesa del Parlamento Vasco acordó este miércoles interponer un incidente de nulidad contra el último auto del Tribunal Supremo en el que se declaraban nulos de pleno derecho cinco acuerdos de la Cámara contrarios a la disolución de Sozialista Abertzaleak. El acuerdo fue adoptado gracias al voto favorable del presidente Juan María Atutxa (PNV), el vicepresidente primero, Gorka Knorr (EA) y la secretaria segunda, Kontxi Bilbao (EB/IU). El vicepresidente segundo, Carmelo Barrio (PP), y el secretario primero, Manuel Huertas (PSE-EE), votaron en contra y volvieron a mostrar su indignación.
La Mesa del Parlamento Vasco analizó este miércoles por la tarde el auto en el que el Tribunal Supremo declaró nulos cinco acuerdos de la Cámara contrarios a la disolución del grupo Sozialista Abertzaleak, por "contravenir el derecho a la tutela judicial efectiva y hallarse encaminados a impedir" la disolución de dicho grupo. La Mesa que preside Atutxa respondió con esta fórmula del incidente, similar a la que ya usó el pasado mes de julio contra el auto del mismo Tribunal del 18 de junio en el que se ordenaba la disolución del grupo de la antigua Batasuna para pedir que se reconsiderase esta decisión. Este incidente de nulidad fue desestimado pocos días después por la Sala especial, por unanimidad, al considerar que la Cámara vasca carece de legitimación para su interposición.
Los mismos argumentos
Pero en su nueva vulneración de la ley, la Mesa considera que el Supremo es "manifiestamente incompetente para tomar esta decisión", de anulación de acuerdos parlamentarios, "denuncia la indefensión que padecen los órganos afectados por el auto, considera contraria a la jurisprudencia y la doctrina constitucional el fundamento del mismo y recuerda que son los órganos parlamentarios los legalmente legitimados para detectar y subsanar las lagunas jurídicas que presente el Reglamento de la Cámara". Atutxa declaró a los medios de comunicación tras la reunión que la Mesa ha intentado buscar el "mínimo resquicio" legal para que "se entienda que el Parlamento Vasco ni se resiste, ni desobedece", sino que "no puede cumplir el contenido de los autos".
Desde el PP, Carmelo Barrio explicó que se ha vuelto a adoptar una decisión que "sigue atrincherando a ETA y Batasuna en el Parlamento Vasco", basada en el "pretexto, el incumplimiento, la resistencia y la desobediencia de los tres miembros de la Mesa que se obstinan en burlarse de los pronunciamientos de la Justicia". El socialista Manuel Huertas lamentó "profundamente" la decisión, porque, insistió, las resoluciones judiciales son "para cumplirse" y "no hay razón que justifique que el Parlamento no haya disuelto el grupo de los herederos de Batasuna".
Más burlas por el "empate" decretado por Atutxa
La Mesa también estudió la queja presentada por el PP contra el presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, por considerar que éste actuó de manera "arbitraria y parcial" con el parlamentario "popular" Carlos Urquijo, en el pleno del pasado día 3 de octubre. El cruce de declaraciones que provocó esta protesta se inició cuando Urquijo, que había equiparado a Batasuna con ETA reflejando sólo lo que dicen los tribunales, pidió a Atutxa que exigiese a la parlamentaria de Sozialista Abertzaleak Jone Goirizelaia la retirada de unas palabras en las que acusaba a los "populares" de "fascistas y torturadores". Atutxa respondió a Urquijo pidiéndole que, "tras este empate", siguiera con el asunto del debate y no le concedió "el favor" de pedir a Goirizelaia que retirase lo dicho, "porque aquí no está Batasuna sino un grupo parlamentario".
Pero el propio presidente del Parlamento recordó este miércoles que "ni Goirizelaia ha sido condenada por pertenencia o colaboración con una banda terrorista ni Urquijo ha sido procesado o condenado por torturador", por lo que defendió su actuación en este asunto. Tras señalar que es el PP el grupo que "más quebraderos de cabeza" le producen por sus intervenciones en pleno y que es el que "menos legitimidad tiene para protestar" , Atutxa citó numerosas intervenciones de portavoces "populares" en las que imputaban a miembros del Gobierno Vasco o de los partidos que lo apoyan de "financiar", "apoyar", ser "altavoz" o similares de ETA.
La Mesa del Parlamento Vasco analizó este miércoles por la tarde el auto en el que el Tribunal Supremo declaró nulos cinco acuerdos de la Cámara contrarios a la disolución del grupo Sozialista Abertzaleak, por "contravenir el derecho a la tutela judicial efectiva y hallarse encaminados a impedir" la disolución de dicho grupo. La Mesa que preside Atutxa respondió con esta fórmula del incidente, similar a la que ya usó el pasado mes de julio contra el auto del mismo Tribunal del 18 de junio en el que se ordenaba la disolución del grupo de la antigua Batasuna para pedir que se reconsiderase esta decisión. Este incidente de nulidad fue desestimado pocos días después por la Sala especial, por unanimidad, al considerar que la Cámara vasca carece de legitimación para su interposición.
Los mismos argumentos
Pero en su nueva vulneración de la ley, la Mesa considera que el Supremo es "manifiestamente incompetente para tomar esta decisión", de anulación de acuerdos parlamentarios, "denuncia la indefensión que padecen los órganos afectados por el auto, considera contraria a la jurisprudencia y la doctrina constitucional el fundamento del mismo y recuerda que son los órganos parlamentarios los legalmente legitimados para detectar y subsanar las lagunas jurídicas que presente el Reglamento de la Cámara". Atutxa declaró a los medios de comunicación tras la reunión que la Mesa ha intentado buscar el "mínimo resquicio" legal para que "se entienda que el Parlamento Vasco ni se resiste, ni desobedece", sino que "no puede cumplir el contenido de los autos".
Desde el PP, Carmelo Barrio explicó que se ha vuelto a adoptar una decisión que "sigue atrincherando a ETA y Batasuna en el Parlamento Vasco", basada en el "pretexto, el incumplimiento, la resistencia y la desobediencia de los tres miembros de la Mesa que se obstinan en burlarse de los pronunciamientos de la Justicia". El socialista Manuel Huertas lamentó "profundamente" la decisión, porque, insistió, las resoluciones judiciales son "para cumplirse" y "no hay razón que justifique que el Parlamento no haya disuelto el grupo de los herederos de Batasuna".
Más burlas por el "empate" decretado por Atutxa
La Mesa también estudió la queja presentada por el PP contra el presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, por considerar que éste actuó de manera "arbitraria y parcial" con el parlamentario "popular" Carlos Urquijo, en el pleno del pasado día 3 de octubre. El cruce de declaraciones que provocó esta protesta se inició cuando Urquijo, que había equiparado a Batasuna con ETA reflejando sólo lo que dicen los tribunales, pidió a Atutxa que exigiese a la parlamentaria de Sozialista Abertzaleak Jone Goirizelaia la retirada de unas palabras en las que acusaba a los "populares" de "fascistas y torturadores". Atutxa respondió a Urquijo pidiéndole que, "tras este empate", siguiera con el asunto del debate y no le concedió "el favor" de pedir a Goirizelaia que retirase lo dicho, "porque aquí no está Batasuna sino un grupo parlamentario".
Pero el propio presidente del Parlamento recordó este miércoles que "ni Goirizelaia ha sido condenada por pertenencia o colaboración con una banda terrorista ni Urquijo ha sido procesado o condenado por torturador", por lo que defendió su actuación en este asunto. Tras señalar que es el PP el grupo que "más quebraderos de cabeza" le producen por sus intervenciones en pleno y que es el que "menos legitimidad tiene para protestar" , Atutxa citó numerosas intervenciones de portavoces "populares" en las que imputaban a miembros del Gobierno Vasco o de los partidos que lo apoyan de "financiar", "apoyar", ser "altavoz" o similares de ETA.