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Gonzalo Sánchez de Lozada firma la renuncia como presidente de Bolivia

El presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, ha enviado una carta al Congreso Nacional con su renuncia al cargo. La crisis, que se inició hace un mes por la llamada "guerra del gas" y que acabó desembocando en una parálisis nacional provocada por la oposición y los sindicatos, ha puesto fin al mandato de Lozada. Su Gobierno se desmoronó poco antes de su renuncia, tras la dimisión de otros tres ministros.

L D (Agencias) Según informó la agencia AFP , el presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, de 73 años, firmó su renuncia a la Presidencia y abandonó La Paz en un vuelo rumbo a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (900 kilómetros al este de la capital).

Cerca de las dos de la madrugada, hora española, se confirmó que Lozada ya estaba en Santa Cruz, a salvo y con su familia. Radio Erbol , una emisora local, dice que Lozada salió de la residencia presidencial por una puerta trasera y se dirigió al Colegio Militar, al sur de La Paz, donde tomó un helicóptero que le llevó a El Alto para abordar el avión en el que viajó a Santa Cruz. Con este viaje en helicóptero, el presidente habría burlado a cientos de manifestantes en El Alto, que tenían la consigna de impedir que Lozada saliera de La Paz.

AFP añade que, una vez a salvo en Santa Cruz de la Sierra, Lozada podría volar a Argentina o Estados Unidos. Anticipándose al anuncio presidencial, el sacerdote jesuita Eduardo Pérez, director de la emisora Fides , uno de los medios propiedad de la Iglesia en Bolivia, dijo en antena: "El pueblo unido ha vencido".

Asumirá el vicepresidente, Carlos Mesa

La Constitución boliviana establece que, en caso de renuncia del jefe de Estado, deberá asumir el vicepresidente, que tendrá que concluir el período del mandato para el que fueron electos, según detalla la agencia Reuters . Así, el Congreso tendría ahora que confirmar en la presidencia al vicepresidente, Carlos Mesa, un periodista e historiador de 50 años que se estrenó en la política en 2002, al conformar el binomio electoral que los llevó al gobierno. Ambos asumieron el 6 de agosto del 2002 una gestión de cinco años, hasta agosto de 2007.

El Congreso, de 157 senadores y diputados, se reunirá en plenario cuando concluyan las negociaciones entre los partidos de la coalición y el vicepresidente. Fuentes parlamentarias consultadas por Efe dieron por seguro el nombramiento de Carlos Mesa. Por parte del partido de Lozada, el Movimiento Nacional Revolucionario, los detalles de la transición política están siendo negociados por la ministra de Planificación, Mirta Quevedo, y por el presidente de los Diputados, Óscar Arrien. Por parte del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, otro de los aliados en la coalición gubernamental, la negociación corre a cargo del ministro de Exteriores, Carlos Saavedra, y del dirigente Oscar Eid.

La situación en Bolivia, de "casi guerra civil"

Este viernes se precipitó la renuncia de Sánchez de Lozada cuando perdió un apoyo legislativo y político clave. La Nueva Fuerza Republicana (NFR), uno de los cuatro partidos de su coalición de gobierno, abandonó el poder, con sus 22 diputados y 2 senadores, despojando al oficialismo de la mayoría de dos tercios que ejercía en el Congreso bicameral. Con la marcha de la NFR, también dejaron el Ejecutivo tres ministros. "No queda otra cosa que dejar el gobierno", dijo a la prensa el máximo jefe de la centroderechista NFR, Manfred Reyes Villa, tras reunirse con Lozada para anunciarle su abandono y pedirle que renunciara para permitir una "salida democrática" a la crisis.

Horas antes, Lozada declaró que la caída de su gobierno sería "el sinónimo del fin de la democracia" y calificó la situación en el país como de "casi guerra civil". El todavía presidente cargó contra los dirigentes de los movimientos que piden su renuncia, especialmente contra el líder de los cocaleros, el diputado del Movimiento al Socialismo (MAS) Evo Morales, a quien calificó de "gran cínico". "Quieren tomar el poder, quieren llamar a una constituyente que sería de tipo sindical, de organización de la sociedad civil de corte narcosindicalista y llevar a Bolivia a su desintegración porque parte del país, especialmente la parte petrolera, se alejaría y se dividiría el país", añadió.

Las protestas, que se iniciaron hace un mes contra un proyecto de exportación de gas natural a través de Chile, luego desembocaron en un clamor por la renuncia del presidente, supuestamente por su escasa atención a las necesidades de la empobrecida población del país. Durante el mes de manifestaciones y paros, habrían muerto alrededor de 80 personas, y otras 200 habrían resultado heridas.

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