L D (EFE) Las muertes ponen de relieve un grave repunte de la violencia y la ausencia de una iniciativa diplomática de paz sostenible, sobre todo tras el movimiento realizado por el líder palestino, Yaser Arafat, de autorizar a varios miembros del Parlamento y de su movimiento, Al-Fatah, a viajar a EEUU para recabar apoyos a fin de lograr un nuevo alto el fuego con Israel.
En un primer ataque, terroristas palestinos de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, vinculado a Al-Fatah, abrieron fuego desde la aldea de Ein Yabrod contra un grupo de israelíes que caminaba por la zona, hiriendo a todos ellos. Tres de ellos sufrieron heridas graves y murieron antes de ser trasladados a centros hospitalarios en Jerusalén. Una cuarta víctima ha sufrido heridas de bala en las piernas y está fuera de peligro, mientras que otros dos israelíes que al parecer también se hallaban en la zona han resultado ilesos o con heridas leves. Fuentes israelíes han confirmado que las víctimas son civiles, al parecer habitantes del asentamiento de Ofra, aunque testigos palestinos aseguran que se trata de militares de un puesto de control.
La prensa israelí ha informado de que los terroristas palestinos han conseguido desplazarse de un lugar a otro a pesar del férreo bloqueo que el Ejército israelí ha impuesto en las carreteras de Cisjordania desde hace ya varias semanas, ante las amenazas llegadas a los servicios secretos sobre posibles atentados suicidas en Israel. "Esta es la prueba de que la Resistencia (palestina) responderá a todo crimen israelí y de que no hay medida de defensa que adopte Israel que (la Resistencia) no pueda sobrepasar", le ha dicho un líder de las Brigadas al corresponsal árabe del diario israelí Yediot Aharonot . El terrorista se refería así a las continuas operaciones israelíes en el campo de refugiados y la ciudad de Rafah, en el sur de la franja de Gaza, durante los últimos 10 días.
En el segundo ataque, dos palestinos morían en Rafah por fuego israelí, lo que eleva el número de víctimas en esa zona a 16 desde que comenzó la operación Tratamiento de Raíz , cuyo objetivo, según el Ejército, era la destrucción de túneles de contrabando con Egipto. La primera víctima murió a primera hora de la mañana en un incidente armado con agentes de la Policía israelí de Fronteras, mientras que el segundo, a última hora de la tarde, por disparos de soldados y en circunstancias no aclaradas. Israel ha retirado a gran parte de sus fuerzas de la zona de Rafah después de haber destruido más de 150 viviendas y dejar sin techo a 1.400 palestinos.
En un primer ataque, terroristas palestinos de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, vinculado a Al-Fatah, abrieron fuego desde la aldea de Ein Yabrod contra un grupo de israelíes que caminaba por la zona, hiriendo a todos ellos. Tres de ellos sufrieron heridas graves y murieron antes de ser trasladados a centros hospitalarios en Jerusalén. Una cuarta víctima ha sufrido heridas de bala en las piernas y está fuera de peligro, mientras que otros dos israelíes que al parecer también se hallaban en la zona han resultado ilesos o con heridas leves. Fuentes israelíes han confirmado que las víctimas son civiles, al parecer habitantes del asentamiento de Ofra, aunque testigos palestinos aseguran que se trata de militares de un puesto de control.
La prensa israelí ha informado de que los terroristas palestinos han conseguido desplazarse de un lugar a otro a pesar del férreo bloqueo que el Ejército israelí ha impuesto en las carreteras de Cisjordania desde hace ya varias semanas, ante las amenazas llegadas a los servicios secretos sobre posibles atentados suicidas en Israel. "Esta es la prueba de que la Resistencia (palestina) responderá a todo crimen israelí y de que no hay medida de defensa que adopte Israel que (la Resistencia) no pueda sobrepasar", le ha dicho un líder de las Brigadas al corresponsal árabe del diario israelí Yediot Aharonot . El terrorista se refería así a las continuas operaciones israelíes en el campo de refugiados y la ciudad de Rafah, en el sur de la franja de Gaza, durante los últimos 10 días.
En el segundo ataque, dos palestinos morían en Rafah por fuego israelí, lo que eleva el número de víctimas en esa zona a 16 desde que comenzó la operación Tratamiento de Raíz , cuyo objetivo, según el Ejército, era la destrucción de túneles de contrabando con Egipto. La primera víctima murió a primera hora de la mañana en un incidente armado con agentes de la Policía israelí de Fronteras, mientras que el segundo, a última hora de la tarde, por disparos de soldados y en circunstancias no aclaradas. Israel ha retirado a gran parte de sus fuerzas de la zona de Rafah después de haber destruido más de 150 viviendas y dejar sin techo a 1.400 palestinos.