L D (EFE) En la cena que el presidente de Siria, Bachar al Asad, y su esposa ofrecieron a los Reyes, Don Juan Carlos repasó la lista de temas que, desde el punto de vista español, hay que abordar para alcanzar "una paz global" en Oriente Medio.
Tras expresar el apoyo que España otorga a los "esfuerzos" que Siria realiza para abrir "nuevos horizontes a su sociedad", no eludió los temas más sensibles para la Administración de Damasco. Así, el monarca afirmó que "la estabilidad y la seguridad de nuestros países y del mundo" dependen de "saber poner freno de una manera responsable y activa" a la proliferación de armas nucleares, químicas y biológicas. Por eso, "mantengamos vivo ese compromiso", pidió el Rey.
En el discurso que pronunció en la sala damascena del palacio presidencial, Don Juan Carlos tampoco se olvidó del terrorismo. Israel y Estados Unidos acusan a Siria de cobijar a líderes de grupos terroristas que asesinan a israelíes, como Hamas, la Yihad Islámica o Hezbolá –atrincherado este último en el Líbano, territorio controlado por Siria– y advirtió también de que "ningún Estado queda a salvo de la violencia indiscriminada del terrorismo", ante el que "no se puede ser neutral".
El papel "fundamental" de Siria
El monarca español también tuvo halagos para Siria, al afirmar que es "una pieza fundamental" en la resolución de los conflictos de Oriente Próximo e Irak, país sobre el que afirmó que España desea que el pueblo iraquí "asuma y ejerza su soberanía cuanto antes". Con respecto al conflicto israelo-palestino, el Rey explicó que España coincide con Siria en que toda solución se basa en las resoluciones de la ONU, en los principios de la Conferencia de Madrid, en particular el de la "paz por territorios", en la iniciativa árabe de paz aprobada en la cumbre de Beirut y en los acuerdos entre las partes. "Siria no puede ni debe quedar al margen del proceso de paz", añadió el monarca.
Al Assad mantiene su discurso
Por su parte, el líder sirio intervino también para afirmar que, desde la Conferencia de Madrid, hace 12 años, la paz nunca ha estado tan distante, porque "el Gabinete israelí recrudece sus políticas represivas contra el pueblo palestino" y construye un muro de segregación "consagrando su política racista". Bachar al Asad coincidió con el Rey en que debe prevalecer el principio de "tierra a cambio de paz", y añadió que Israel debe retirarse de los territorios ocupados en 1967 para "garantizar un Estado palestino".
Fiel a su discurso habitual, el jefe de Estado sirio también pidió que Irak recupere su independencia, que el pueblo elija su Gobierno y que cuente con la ayuda de Naciones Unidas. Tras declararse partidario del diálogo y de volver a empezar cuando se rompe, Asad indicó, ya en el terreno bilateral, que Siria aspira a aprovechar la experiencia pionera de desarrollo de España en un tiempo récord y a que las relaciones en todos los campos aumenten entre los dos países.
Más información:
- Informe público de la CIA sobre el armamento de Siria (enero-junio de 2002)
Tras expresar el apoyo que España otorga a los "esfuerzos" que Siria realiza para abrir "nuevos horizontes a su sociedad", no eludió los temas más sensibles para la Administración de Damasco. Así, el monarca afirmó que "la estabilidad y la seguridad de nuestros países y del mundo" dependen de "saber poner freno de una manera responsable y activa" a la proliferación de armas nucleares, químicas y biológicas. Por eso, "mantengamos vivo ese compromiso", pidió el Rey.
En el discurso que pronunció en la sala damascena del palacio presidencial, Don Juan Carlos tampoco se olvidó del terrorismo. Israel y Estados Unidos acusan a Siria de cobijar a líderes de grupos terroristas que asesinan a israelíes, como Hamas, la Yihad Islámica o Hezbolá –atrincherado este último en el Líbano, territorio controlado por Siria– y advirtió también de que "ningún Estado queda a salvo de la violencia indiscriminada del terrorismo", ante el que "no se puede ser neutral".
El papel "fundamental" de Siria
El monarca español también tuvo halagos para Siria, al afirmar que es "una pieza fundamental" en la resolución de los conflictos de Oriente Próximo e Irak, país sobre el que afirmó que España desea que el pueblo iraquí "asuma y ejerza su soberanía cuanto antes". Con respecto al conflicto israelo-palestino, el Rey explicó que España coincide con Siria en que toda solución se basa en las resoluciones de la ONU, en los principios de la Conferencia de Madrid, en particular el de la "paz por territorios", en la iniciativa árabe de paz aprobada en la cumbre de Beirut y en los acuerdos entre las partes. "Siria no puede ni debe quedar al margen del proceso de paz", añadió el monarca.
Al Assad mantiene su discurso
Por su parte, el líder sirio intervino también para afirmar que, desde la Conferencia de Madrid, hace 12 años, la paz nunca ha estado tan distante, porque "el Gabinete israelí recrudece sus políticas represivas contra el pueblo palestino" y construye un muro de segregación "consagrando su política racista". Bachar al Asad coincidió con el Rey en que debe prevalecer el principio de "tierra a cambio de paz", y añadió que Israel debe retirarse de los territorios ocupados en 1967 para "garantizar un Estado palestino".
Fiel a su discurso habitual, el jefe de Estado sirio también pidió que Irak recupere su independencia, que el pueblo elija su Gobierno y que cuente con la ayuda de Naciones Unidas. Tras declararse partidario del diálogo y de volver a empezar cuando se rompe, Asad indicó, ya en el terreno bilateral, que Siria aspira a aprovechar la experiencia pionera de desarrollo de España en un tiempo récord y a que las relaciones en todos los campos aumenten entre los dos países.
Más información:
- Informe público de la CIA sobre el armamento de Siria (enero-junio de 2002)