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La CDU y los liberales presentarán un programa de reformas alternativo al de Schroeder

La CDU y el Partido Liberal han complicando las cosas a Schroeder anunciando que celebrarán una cumbre conjunta el próximo día 12 de noviembre para consensuar su posición ante "la ruinosa" reforma del Gobierno roji-verde. Ambos partidos tienen mayoría en la Cámara Alta con lo que, muy probablemente, echarán atrás las reformas del canciller. Entretanto, el Gobierno alemán ha rebajado sus previsiones económicas y ha aumentado las de déficit.

LD (EFE) El presidente del Partido Liberal (FDP), Guido Westerwelle, afirmó que ambos partidos intentarán consensuar "un claro programa que contraste con la ruinosa política roji-verde". La Unión Cristianodemócrata (CDU), junto con su ala bávara –la Unión Socialcristiana (CSU)– tiene mayoría en la Cámara Alta (Bundesrat), de representación regional, por lo que es de esperar que allí se rechacen las propuestas que la coalición roji-verde ha logrado aprobar en la Cámara Baja (Bundestag) .

Tras este previsible rechazo, los proyectos tendrán que ser debatidos en la comisión mediadora entre las dos cámaras (Bundestag y Bundesrat), donde CDU/CSU y el FDP quieren presentar un programa consensuado alternativo al del Gobierno. Los líderes de ambos partidos se reunirán el próximo día 12 de noviembre. Por parte del FDP participarán en la cumbre el propio Westerwelle y el jefe del grupo parlamentario Wolfgang Gerhardt. El FDP pretende ante todo una reducción clara de la carga fiscal y un aumento de la presión sobre los parados para que asuman cualquier puesto de trabajo que se les ofrezca.

Mientras se aprueban o no se aprueban las medidas económicas apropiadas, el Gobierno alemán ha reconocido este jueves que su endeudamiento se disparará este año al nivel récord de 43.400 millones de euros y que el crecimiento económico será nulo. Esto significa que Alemania no cumplirá su compromiso de déficit con la CE, que ha afirmado este jueves que tratará igual a todos los Estados que no cumplan el Pacto de Estabilidad.

A pesar de estos datos, el gobierno de Gerhard Schroeder confía en que Alemania dejará de ser en 2004 el vagón de cola del crecimiento europeo para, poco a poco, recuperar su posición de locomotora económica.

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