(Libertad Digital) En su propuesta de recomendación, publicada por la agencia EFE , la Comisión precisa que "el Gobierno francés deberá poner fin a la actual situación de déficit excesivo lo más rápidamente posible y, a más tardar, en 2005. Para conseguirlo, Bruselas considera "que el ajuste presupuestario en 2004 deberá ser más amplio del previsto en el proyecto de presupuesto" presentado por el Gobierno francés, lo que exige, en su opinión, medidas adicionales.
A la hora de elaborar las medidas que deberá adoptar Francia para conseguir este objetivo, la Comisión precisa que "habrá de tener en cuenta las recomendaciones formuladas por el Consejo en el contexto de las orientaciones generales de política económica 2003-2005". Entre dichas Orientaciones, la CE "indica de forma explícita la necesidad de frenar la tendencia evolutiva del gasto del sector sanitario" . Además, según la Comisión, "los posibles ingresos superiores a los previstos en 2004 deberán dedicarse a la reducción del déficit y, en caso de que la recuperación de la actividad económica sea mayor que la prevista actualmente, deberá acelerarse la mejora de la situación presupuestaria actual.
Francia no acepta la flexibilidad de la Comisión Europea
A pesar de que la CE ha dado un año más a Francia para cumplir con el Pacto de Estabilidad, el Ministerio de Economía y Finanzas de este país ha respondido al Ejecutivo comunitario con un duro comunicado en el que rechaza estas medidas y las califica de "desestabilizadoras". Según el texto, "Francia no puede cuestionar el equilibrio global de su proyecto de presupuesto" con medidas que recorten el déficit en 6.000 millones de euros suplementarios, que es lo que a su juicio le pide la CE.
No obstante, el Ministerio ha afirmado que "Francia contribuirá a conducir las reformas favorables para el saneamiento de las finanzas públicas y el control de los gastos de funcionamiento" en pensiones, sanidad o la administración. "En este espíritu, continuaremos el diálogo con nuestros socios y con la Comisión", concluye el comunicado del departamento de Finanzas.
El presupuesto francés para 2004, que ahora se está tramitando en el Parlamento, prevé un déficit del 3,6 por ciento del PIB, después del 3,1 por ciento de 2002, y del 4 por ciento, que es la estimación para este ejercicio. Sin embargo, el Gobierno francés se ha comprometido a volver a pasar en 2005 por debajo del 3 por ciento del PIB, que es el límite fijado por el Pacto de Estabilidad.
A la hora de elaborar las medidas que deberá adoptar Francia para conseguir este objetivo, la Comisión precisa que "habrá de tener en cuenta las recomendaciones formuladas por el Consejo en el contexto de las orientaciones generales de política económica 2003-2005". Entre dichas Orientaciones, la CE "indica de forma explícita la necesidad de frenar la tendencia evolutiva del gasto del sector sanitario" . Además, según la Comisión, "los posibles ingresos superiores a los previstos en 2004 deberán dedicarse a la reducción del déficit y, en caso de que la recuperación de la actividad económica sea mayor que la prevista actualmente, deberá acelerarse la mejora de la situación presupuestaria actual.
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A pesar de que la CE ha dado un año más a Francia para cumplir con el Pacto de Estabilidad, el Ministerio de Economía y Finanzas de este país ha respondido al Ejecutivo comunitario con un duro comunicado en el que rechaza estas medidas y las califica de "desestabilizadoras". Según el texto, "Francia no puede cuestionar el equilibrio global de su proyecto de presupuesto" con medidas que recorten el déficit en 6.000 millones de euros suplementarios, que es lo que a su juicio le pide la CE.
No obstante, el Ministerio ha afirmado que "Francia contribuirá a conducir las reformas favorables para el saneamiento de las finanzas públicas y el control de los gastos de funcionamiento" en pensiones, sanidad o la administración. "En este espíritu, continuaremos el diálogo con nuestros socios y con la Comisión", concluye el comunicado del departamento de Finanzas.
El presupuesto francés para 2004, que ahora se está tramitando en el Parlamento, prevé un déficit del 3,6 por ciento del PIB, después del 3,1 por ciento de 2002, y del 4 por ciento, que es la estimación para este ejercicio. Sin embargo, el Gobierno francés se ha comprometido a volver a pasar en 2005 por debajo del 3 por ciento del PIB, que es el límite fijado por el Pacto de Estabilidad.