(Libertad Digital / Agencias) El inicio del partido estaba fijado para las 21,00 horas y el equipo de Miguel Ángel Lotina llegaba al estadio a las 20,20, acompañado por un furgón policial que colaboró para que el retraso del autobús del Celta no fuera mayor.
El Celta salió de Oliva, localidad situada a setenta kilómetros al sur de Valencia, a las 18,45 horas y se encontró con problemas en la autopista E-15 cuando se aproximaba a la ciudad. El equipo gallego ha permanecido concentrado en Oliva desde el pasado domingo, día en el que jugó en Barcelona ante el Espanyol, donde ganó por 0-4.
Cuando el equipo llegó al estadio, los jugadores se metieron directamente en el vestuario, mientras Lotina salió un momento al césped para comprobar su estado. Como consecuencia de este retraso, los jugadores del Valencia también iniciaron el calentamiento previo algo más tarde de lo habitual, pues saltaron al terreno de juego cuando faltaban tan sólo veinte minutos para la hora fijada para el inicio del encuentro, pocos instantes antes de que lo hiciera definitivamente el equipo visitante.
El Celta salió de Oliva, localidad situada a setenta kilómetros al sur de Valencia, a las 18,45 horas y se encontró con problemas en la autopista E-15 cuando se aproximaba a la ciudad. El equipo gallego ha permanecido concentrado en Oliva desde el pasado domingo, día en el que jugó en Barcelona ante el Espanyol, donde ganó por 0-4.
Cuando el equipo llegó al estadio, los jugadores se metieron directamente en el vestuario, mientras Lotina salió un momento al césped para comprobar su estado. Como consecuencia de este retraso, los jugadores del Valencia también iniciaron el calentamiento previo algo más tarde de lo habitual, pues saltaron al terreno de juego cuando faltaban tan sólo veinte minutos para la hora fijada para el inicio del encuentro, pocos instantes antes de que lo hiciera definitivamente el equipo visitante.