L D (Agencias) Desde que concluyó la guerra, no cabía duda de que Sadam Husein había conseguido que algunos de sus partidarios, sobre todo miembros del cuerpo de elite de los "Fedayines de Sadam", se organizaran para contraatacar a las fuerzas de la Coalición.
Estos militares, asociados con terroristas internacionales llegados a Irak durante y después de la guerra, habrían organizado células terroristas repartidas por las áreas más sensibles, sobre todo entre Tikrit y Bagdad, pero también en la localidad de Faluyah y en otras más al sur de la capital iraquí. Cada célula cuenta con abundante armamento, capacidad logística, contactos, informadores y terroristas suicidas, que son los que están llevando a cabo los últimos ataques criminales en Irak.
En los últimos días, fuentes estadounidenses señalaron al ex general Ezzat Ibrahim Al Douri, que era vicepresidente del Consejo de Comando de la Revolución y hombre de máxima confianza del derrocado dictador Sadam Husein, como el cabecilla de la mal llamada "resistencia" iraquí. Sin embargo, el diario The New York Times apunta este viernes, de fuentes oficiales de la administración estadounidense, que podría ser el propio Sadam quien estuviera al mando de todas estas operaciones de desestabilización.
Control en Tikrit y vigilancia de la población
Una vez confirmada la implicación directa de Sadam, algo que era más que obvio desde hace meses, las tropas de EEUU han iniciado un despliegue de control en el área de Tikrit, ciudad natal del ex dictador, donde se estarían organizando buena parte de los ataques terroristas que se vienen registrando en Irak. En la ciudad de Tikrit, todos los adultos han sido llamados a una comisaría para repartirles tarjetas identificativas. Las tropas de EEUU quieren que los ciudadanos de Tikrit vayan identificados y que sus movimientos por la zona puedan estar bajo control.