L D (EFE) El partido fue mucho más equilibrado de lo que se esperaba ante el teórico mayor potencial de un Barcelona que no ofreció una brillante actuación. Al Lottomatica poco se le podía pedir, más que las ganas, pues como evidencia su mal papel en el campeonato italiano su plantilla tiene muchas lagunas. Pese a eso dio batalla y estuvo soñando con el triunfo hasta el final. El equilibrio fue total, tanto en el marcador como en los desaciertos.
Ya los primeros minutos dejaron entrever que no se iba a ver una buena noche de baloncesto. El fallo en el lanzamiento era continuo, las férreas defensas se imponían, y los dos minutos que se tardaron en anotar la primera canasta (1+1 de Bodiroga) eran un fiel presagio de lo que iba a acontecer en los instantes siguientes. Y es que, en el Barcelona, no funcionaba bien la circulación del balón, pese a la voluntad del debutante Ilievski, y mucho menos la búsqueda del aro rival (3 de 12 en el lanzamiento en el primer cuarto), con Fucka (desde luego no tuvo su noche) y Bodiroga acusando en exceso el férreo marcaje a que fueron sometidos. No es de extrañar que Pesic les dejara muchos minutos en el banquillo en ese período y que diera entrada a casi todo su banquillo, incluido el debut en Euroliga del joven Marc Gasol (1 rebote ofensivo en los tres minutos que jugó). El Lottomatica tenía claro que debía buscar a Carlton Myers. El italiano estuvo muy vigilado al inicio por Grimau y apenas encontró el aro rival.
Pero si el primer cuarto fue muy discreto, los inicios del segundo fueron peores. En sus primeros cinco minutos y medio se anotaron tan sólo 5 puntos (un triple del local Barton y dos lanzamientos libres de Bodiroga). Al Barcelona le seguía faltado el acierto en el lanzamiento, pero sobre todo el poderío bajo los aros de un Roberto Dueñas lesionado y que vio el partido desde el banquillo. Mediado el segundo cuarto, el juego barcelonista se hizo algo más fluido y, además, Fucka y Bodiroga miraron con más acierto a la canasta rival. Así, el marcador se mantuvo equilibrado e, incluso, vio ventaja del Barcelona (27-28, m.19). Un triple de Myers dejó las cosas al descanso con el 30-28.
El tercer cuarto vio al menos la redención de Bodiroga, autor de ocho de los doce primeros puntos anotados por su equipo en dicho periodo. Pero el juego interior barcelonista seguía sin funcionar y el Lottomatica, más a fuerza de lucha que de talento, con un Griffith muchos minutos fuera por cometer pronto su cuarta falta personal, mantenía la igualdad en rachas de Bennerman y de Carlton Myers.
Con una total igualdad (46-46) se inició el cuarto período. Ahí empezó a aparecer Navarro, a mejorar la defensa azulgrana y, también, a fallar Carlton Myers buena parte de sus lanzamientos. El Barcelona se situaba con ventaja, llegó a estar con 52-56 (m.37), su máxima. Pero seguía sin encontrar a Fucka (4 tiros libres consecutivos fallados). Para su fortuna, el rival tampoco estaba atinado y estuvo casi cinco minutos sin anotar canasta alguna. Lo mejor del partido, por aquello de la emoción, tras un llegaría en los instantes finales, con un Lottomatica desesperado y un Barcelona que, al menos, supo mantener la cabeza y la serenidad con 56-57 a su favor, a falta de medio minuto. Las continuas faltas se sucedieron, pero el Barcelona, finalmente, se llevó un sufrido triunfo.