L D (EFE) En el juzgado de Lo Penal 16 de Barcelona se ha celebrado este lunes una vista que ha quedado reducida a una simple comparecencia en la que el abogado de la Fundación, integrada por la Generalitat, el ayuntamiento y el arzobispado de Barcelona, ha anunciado la retirada de la acusación por daños, desórdenes y usurpación.
Los "okupas" han visto en esta decisión motivos políticos, por la campaña electoral, y por la "presión social", aunque la Fundación ha anunciado que se reserva el ejercicio de acciones por la vía civil. La Fundación llegó a reclamar al juez en su momento la intervención de los grupos especializados de la Policías, los Geos, para desalojar a los "okupas" de Can Masdeu, pero el magistrado se negó a ello por razones humanitarias.
La acusación particular -la Fiscalía no la ejercía- pedía únicamente penas de multa para los nueve acusados, pero ha esperado más de un año, a la llegada del juicio, para anunciar que retiraba los cargos.
En la actualidad, la finca de Can Masdeu, que era la antigua leprosería de Barcelona, está habitada por unos treinta "okupas", que defienden el uso social y alternativo de esta masía abandonada. En su escrito de acusación, la fundación del Hospital de Sant Pau relataba que la masía de Can Masdeu, que data del siglo XVII, está incluida en el plan especial de protección del patrimonio arquitectónico de la ciudad y el "hospital ha ostentado ininterrumpidamente la posesión civil y material" de la finca y "no la ha abandonado en ningún momento".
Los "okupas" han visto en esta decisión motivos políticos, por la campaña electoral, y por la "presión social", aunque la Fundación ha anunciado que se reserva el ejercicio de acciones por la vía civil. La Fundación llegó a reclamar al juez en su momento la intervención de los grupos especializados de la Policías, los Geos, para desalojar a los "okupas" de Can Masdeu, pero el magistrado se negó a ello por razones humanitarias.
La acusación particular -la Fiscalía no la ejercía- pedía únicamente penas de multa para los nueve acusados, pero ha esperado más de un año, a la llegada del juicio, para anunciar que retiraba los cargos.
En la actualidad, la finca de Can Masdeu, que era la antigua leprosería de Barcelona, está habitada por unos treinta "okupas", que defienden el uso social y alternativo de esta masía abandonada. En su escrito de acusación, la fundación del Hospital de Sant Pau relataba que la masía de Can Masdeu, que data del siglo XVII, está incluida en el plan especial de protección del patrimonio arquitectónico de la ciudad y el "hospital ha ostentado ininterrumpidamente la posesión civil y material" de la finca y "no la ha abandonado en ningún momento".