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España llama a consultas a su delegación civil en Irak para "un intercambio de opiniones"

La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, confirmó que la "complicada" situación de Irak ha obligado al Gobierno a retirar "temporalmente" de ese país a parte del personal diplomático. Palacio y el propio José María Aznar subrayaron que es una simple "llamada a consultas" para analizar la situación. La embajada en Bagdad permanecerá abierta.

LD (Agencias) La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ha confirmado que, ante una situación "complicada" como la que se vive actualmente en Irak, personal de la delegación diplomática dejará el país "temporalmente", pero "volverá enseguida".
 
Desde Berlín, ciudad a la que se desplazó para participar en la cumbre germano-española, la ministra también explicó que España trasladará su embajada y reunirá las sedes de la residencia y la cancillería, de forma que todo el personal allí destinado esté en un único edificio.
 
La jefa de la diplomacia española dijo que, "dentro de la evaluación constante de las medidas de seguridad de nuestro personal en Bagdad", se ha decidido el traslado de la legación para "lograr que entre la residencia y la cancillería se agrupe todo el personal". Para ello, se ha localizado ya un edificio que reúne las condiciones necesarias para ese traslado, que se producirá próximamente, lo que era una de las condiciones más reclamadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado asignadas a proteger la Embajada de España en Bagdad.
 
Un traslado temporal
 
La ministra también explicó, con respecto al traslado del personal español asignado en Irak, que la representación diplomática en Bagdad ha quedado reducida a "cuatro o cinco personas" y el resto ha sido trasladado provisionalmente a Jordania. Entre las "cuatro o cinco personas" que permanecerán en la capital iraquí, según la ministra, se encuentra el encargado de negocios de la embajada, Eduardo de Quesada, y el primer secretario, Pablo Rupérez.
 
Minutos después y durante la conferencia de prensa celebrada con el canciller alemán Gerhard Schroeder, el presidente José María Aznar subrayó que la medida no era una evacuación, sino una llamada consultas para analizar la situación "y tomar con ellos las decisiones pertinentes". El presidente Aznar dijo también que el Gobierno ha llamado a parte del personal de la Embajada y a los expertos españoles que colaboran en Bagdad con la Administración provisional, encabezada por el estadounidense Paul Bremer, "no por razones de evacuación, sino por razones de consultas".
 
El objetivo, según Aznar, es "evaluar la situación con ellos y, en su caso, tomar las decisiones oportunas". "Pero no hay ninguna evacuación, sino un proceso de llamadas para un intercambio de opiniones y consultas con expertos que están allí con parte del personal diplomático", añadió Aznar, que confió en que el compromiso por la seguridad, la reconstrucción y la estabilidad en Irak se siga cumpliendo por parte de todos y se pueda culminar con éxito.
 

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