L D (Agencias) Entre las medidas tomadas por Israel se cuenta el restablecimiento del transporte público entre las ciudades, aunque el transporte privado estará limitado a la obtención de un número de permisos emitidos por el Ejército.
La decisión fue tomada por altos mandos militares y después de las demandas del jefe del Estado Mayor, Moshe Yaalon, orientadas a aliviar la situación de los palestinos. En un primer momento el Gobierno israelí rechazó estas exigencias debido a la fuerte oposición de los servicios secretos (Shin Bet) por contar en su haber con decenas de amenazas de posibles atentados palestinos.
La decisión fue tomada por altos mandos militares y después de las demandas del jefe del Estado Mayor, Moshe Yaalon, orientadas a aliviar la situación de los palestinos. En un primer momento el Gobierno israelí rechazó estas exigencias debido a la fuerte oposición de los servicios secretos (Shin Bet) por contar en su haber con decenas de amenazas de posibles atentados palestinos.
Este miércoles, Silvan Shalom, aseguraba a la radio pública israelí que su Gobierno tiene la intención de hacer concesiones "rápidamente" a los palestinos, dado que las últimas conversaciones con los delegados del primer ministro Abu Alá han permitido determinar que el proceso de paz funcionará mejor con él que con su predecesor, Abu Mazen.
Relanzar el proceso de paz con Qorei
Shalom afirmó que su Ejecutivo está "más preparado" ahora para relanzar el proceso de paz y agregó que, aunque hasta ahora Israel estaba esperando a que el primer ministro palestino concluyera la formación de su Gobierno y a que demostrara su compromiso en la lucha antiterrorista, paralelamente ha hecho llegar a Abu Alá planes concretos para ayudar a su Gobierno si realmente pretende acabar con las milicias.
En todo caso, Shalom dejó claro que la "fórmula clave" para que la reanudación de conversaciones tenga éxito es no sólo que los israelíes faciliten la vida a los palestinos, sino también al contrario, es decir, que la Autoridad Nacional Palestina combata el terrorismo, lo que permitiría frenar "significativamente" los ataques antiisraelíes y mejoraría el sentimiento de seguridad de la población. Israel, por su parte, sacaría sus tropas de las ciudades, aligeraría los bloqueos y "afrontaría los asentamientos ilegales".