L D (EFE) En conferencia de prensa, Chirac consideró que la propuesta del presidente del Gobierno Vasco, Juan José Ibarretxe, es "un asunto interno" de España sobre el que se limitó a decir que "asumo y apoyo la opinión" de Aznar.
Por su parte, el presidente español explicó que esa propuesta "de reforma constitucional" presentada sin seguir "los cauces establecidos" y en la que se pretende "la secesión de una parte del territorio español", lo que aseguró que "no es posible en el marco de la Constitución española, ni en el marco de las reglas de la Unión Europea" ni "en el marco del sentido común de la política de hoy".
Por ello, Aznar pronosticó que "sus posibilidades de prosperar son nulas, absolutamente nulas" y aseguró que el Gobierno ejercerá todas las medidas legales y políticas que estén a su alcance". El jefe del Ejecutivo insistió en que "España no va a aceptar ninguna propuesta que signifique la secesión de una parte de su territorio, como es lógico" y agregó que "no existe en la UE la más mínima posibilidad de que la propuesta de secesión de una parte de un Estado miembro" pueda ser "avalada por la propia Unión, más bien las cosas están en dirección completamente contraria".
Y agregó que "si eso significa la reclamación sobre territorios pertenecientes a otros Estados miembros, no es que estemos fuera de lógica y del sentido común, estamos fuera de cuestiones que merezcan realmente cualquier comentario desde el punto de vista de la seriedad política".
Por su parte, el presidente español explicó que esa propuesta "de reforma constitucional" presentada sin seguir "los cauces establecidos" y en la que se pretende "la secesión de una parte del territorio español", lo que aseguró que "no es posible en el marco de la Constitución española, ni en el marco de las reglas de la Unión Europea" ni "en el marco del sentido común de la política de hoy".
Por ello, Aznar pronosticó que "sus posibilidades de prosperar son nulas, absolutamente nulas" y aseguró que el Gobierno ejercerá todas las medidas legales y políticas que estén a su alcance". El jefe del Ejecutivo insistió en que "España no va a aceptar ninguna propuesta que signifique la secesión de una parte de su territorio, como es lógico" y agregó que "no existe en la UE la más mínima posibilidad de que la propuesta de secesión de una parte de un Estado miembro" pueda ser "avalada por la propia Unión, más bien las cosas están en dirección completamente contraria".
Y agregó que "si eso significa la reclamación sobre territorios pertenecientes a otros Estados miembros, no es que estemos fuera de lógica y del sentido común, estamos fuera de cuestiones que merezcan realmente cualquier comentario desde el punto de vista de la seriedad política".