L D (Agencias) El portavoz de Ibarretxe ha vuelto a poner sobre la mesa el discurso victimista y ha presentado el recurso anunciado por el Gobierno central como una "intromisión de Aznar", que "constituye un auténtico peligro para España", para evitar un "debate político". Junto a eso, las dudas: Josu Jon Imaz ha mostrado su confianza en que el Tribunal Constitucional "mantenga su independencia". Durante una rueda de prensa en San Sebastián, Imaz ha repetido que el plan separatista es "legal, democrático y legítimo" y que se trata de un "debate político no jurídico".
Y es a la Justicia a la que también reta el Gobierno vasco por boca de su portavoz: "El Constitucional podría pasar a la historia del constitucionalismo europeo como un Tribunal que impidió el pluralismo democrático y el debate político y democrático en una sociedad europea". Imaz ha añadido que "no tiene ninguna confianza en su presidente", Manuel Jiménez de Parga, "un personaje que tiene un desprestigio absoluto en la sociedad vasca y fue recusado por cinco miembros del TC".
A su juicio, el recurso contra el "Plan Ibarretxe" es el "tercer acto" de la estrategia de Aznar y Mayor Oreja, tras las elecciones del 13 de mayo y la ilegalización de Batasuna. Un recurso, ha dicho, que el Gobierno vasco "está convencido" que "no debe ser admitido ni siquiera a trámite".