EEUU lanza una operación antiterrorista tras el atentado contra las fuerzas italianas en Irak

L D (EFE) "La operación apunta a impedir a los elementos enemigos el uso de una instalación específica en el sur de la capital de Irak", ha dicho un portavoz del Pentágono, quien ha añadido que la instalación asaltada, de la que no se han dado detalles, "es un sitio conocido de congregación, planificación, almacenamiento de armas y punto de encuentro para elementos beligerantes que realizan ataques contra las fuerzas de la coalición y la infraestructura" del país.

Según la cadena de televisión CNN, en la operación, llevada a cabo por tropas de la División 1 Blindada del Ejército estadounidense, han muerto dos iraquíes y cinco más han sido capturados. Coincide, además, con el regreso a Bagdad del administrador estadounidense de Irak, Paul Bremer, que el martes llegó a Washington en una visita de unas horas para llevar a cabo consultas con el Gobierno de George W. Bush. Esta semana el jefe del Mando Central estadounidense, el general John Abizaid, y el jefe de las tropas estadounidenses en Irak, el general Ricardo Sánchez, advirtieron que se aplicarían medidas más duras si no cesan los ataques de los insurgentes iraquíes.

La advertencia llega después de que, durante el fin de semana, aviones de combate participaran en operaciones de lucha contra la resistencia iraquí, en con lanzamiento de bombas pesadas. Además, la operación se produce después de que este miércoles se filtrase a la prensa estadounidense un informe de la CIA en el que se advierte de que los rebeldes iraquíes están ganando apoyo popular y los esfuerzos de reconstrucción en ese país podrían derrumbarse si no se dan "acciones correctivas". El análisis de la CIA "sugiere que una escalada de la campaña militar estadounidense contra los guerrilleros podría causar más bajas civiles, empujando a más iraquíes al bando insurgente".

El informe de la CIA, según el diario Philadelphia Inquirer, sostiene que ninguna de las instituciones o dirigentes políticos iraquíes ha "mostrado una capacidad para gobernar el país o siquiera presidir la redacción de una constitución o la realización de elecciones". Casi 400 soldados estadounidenses han muerto desde el inicio de la invasión, el pasado 20 de marzo, y más de la mitad de ellos desde que Bush declaró terminada la fase principal de combates el 1 de mayo, sin que nada apunte a que la situación se vaya a estabilizar a corto plazo.