(Libertad Digital) Según los presupuestos municipales de Madrid para 2004, el Ayuntamiento prevé que la Policía Municipal imponga 5 millones de multas a los conductores durante el próximo año: el doble que este año.
Así pues, con 1,6 millones de automovilistas en la capital, cada conductor tocará de media a unas 3 multas. En el presupuesto elaborado por el alcalde Alberto Ruiz Gallardón y su equipo se calcula que los ingresos en las arcas municipales, sólo por las multas, podría ascender a 50 millones de euros.
En el mismo documento también se prevé que aumente la recaudación de la grúa municipal hasta los 7,5 millones de euros, con un gasto atribuido de 2,8 millones de euros. Para conseguir ese objetivo de incremento de ingresos no se ampliará la plantilla de grúa, ni los operarios actuales trabajarán más horas, sino que se subirán las tasas de la retirada de vehículos. Actualmente, la grúa cobra 84,14 euros por retirar un vehículo de menos de una tonelada de peso. Para el año que viene, la misma tasa podría subir hasta los 130 euros, lo que supone un 55 por ciento de incremento, según informa el diario El País.
Fuentes municipales, en declaraciones al diario El País, afirmaron que el Ayuntamiento tiene la intención de comprar las acciones que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) tiene en Emitra S.A., la empresa semipública de la grúa. Cuando el consistorio compre ese 44 por ciento y recupere la propiedad de Emitra, prevé aumentar el número de grúas y mejorar los vehículos con que cuenta esta empresa. Por ello, según dijeron las mismas fuentes al diario El País, "los infractores tendrán que pagar los costes y la mejora del servicio".
Según CEA, la subida de la grúa es "ilegal"
En declaraciones a Libertad Digital, Javier Lucas, portavoz del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), explicó que Gallardón pretende "castigar" a los conductores "otra vez", ya que, según recordó, "ya impuso el céntimo sanitario" a los automovilistas cuando era presidente de la Comunidad de Madrid. Con respecto a la posible subida de las tasas de la grúa, CEA afirma que es "ilegal", ya que la ley "establece que el importe de una tasa por la prestación de un servicio no puede exceder en su conjunto el coste real de dicho servicio", por lo que se pregunta "¿cómo puede subir el coste real de un servicio un 55 por ciento en un año?".
Según explica CEA, retirar un vehículo "en la periferia cuesta 57,25 euros", mientras que en Madrid cuesta 84,14 euros. Por eso, "si podemos encontrar un servicio de grúa igual, realizado por una empresa privada y con un coste mucho más bajo, ¿cómo es posible que la misma actividad tenga dos precios tan diferentes?", se pregunta Javier Lucas. Como argumento, CEA explica que ni siquiera hay un precio único para la grúa, ya que la ordenanza que regula estas tasas establece dos precios: uno por retirar un coche de la calle y llevarlo a un depósito (84,14 euros) y otro para trasladarlo de un depósito a otro (50,30 euros), y se pregunta "cómo se justifica que el mismo trabajo de transporte tenga dos precios diferentes".
Más parquímetros = más dinero
Además, como comparación, Javier Lucas destaca que la grúa no cuesta lo mismo en todas las ciudades. Por ejemplo, en Valencia cuesta 56,89 euros, mientras que la misma tasa en Madrid es de 84,14 euros y ahora el Ayuntamiento pretende subirla, quizá hasta los 130 euros. En este sentido, el portavoz de CEA argumenta que, si alguien piensa que en Valencia es más barato el coste de la grúa porque la ciudad es más pequeña y el recorrido de la grúa es más corto, está en un error, ya que en Madrid, "por retirar el coche del centro de la ciudad y llevarlo al depósito de Colón te cobran lo mismo que si lo retiran en otro barrio y lo llevan al mismo depósito", de modo que el cálculo no se hace por el kilometraje, sino "sólo por el coste oficial de la tasa".
Según el portavoz de CEA, el Ayuntamiento "ha descubierto que los parquímetros son muy rentables" y por eso tiene previsto ampliar el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) a otros doce distritos de la capital. Este servicio sólo está activo en el centro de Madrid, pero ahora se instalará también en otras áreas que abarcan "hasta la Plaza de Castilla". De este modo, según Javier Lucas, los conductores "tendrán que pagar en mas sitios sólo por aparcar", cuando "no hay problemas de tráfico en los distritos en los que Gallardón va a poner los nuevos parquímetros". A juicio de Lucas, el Ayuntamiento madrileño "está poniendo en marcha un peaje encubierto" con la ampliación del Servicio de Estacionamiento Regulado.