L D (Agencias) Los arrestos se han practicado en una vivienda, cerca de Agen, donde los agentes se han incautado de seis pistolas automáticas, dos fusiles de asalto, dos granadas, y piezas de sistemas de detonación. También ha hallado documentación falsa, documentos y disquetes informáticos, además de una troqueladora y varios juegos de matrículas falsificadas de coches.
El arresto se deriva de la investigación abierta tras la detención en Estialec (suroeste), el pasado enero, de una importante miembro del aparato de logística de ETA, la francesa Laurence Guimon, "Lorentxa", y del etarra Ismael Berasategui, quien se había fugado en agosto de 2002 de la prisión parisina de La Santé. En la vivienda donde Berasategui y Guimon fueron detenidos y que la lucha antiterrorista considerada como importante en el aparato logístico de ETA, los agentes hallaron armas, municiones y detonadores, una troqueladora, placas de matricula, documentación falsa, documentos internos de ETA y dinero.
Tras la pista de dos etarras desde el lunes
De momento se desconoce si los dos arrestados este domingo son los etarras que desde el pasado martes la Gendarmería francesa busca después de que intentaran robar un coche en Brantome, también al suroeste del país. Desde ese día, los agentes han establecido controles de carretera entre las localidades de Périgueux y Brantome.
Los dos etarras fueron sorprendidos el lunes en Brantome, a unos 20 kilómetros de Périgueux, por el dueño del vehículo aparcado que intentaban robar. El hombre, de 68 años, que vivía cerca, se dio cuenta de que alguien abría la puerta de su coche, vino y se enfrentó con los ladrones, que se dieron a la fuga. Muy poco después, volvieron al darse cuenta de que se les había caído una pistola en la pelea y encañonaron al dueño con otra arma para que les devolviera la primera. El hombre se negó y fue golpeado con alguna herramienta, posiblemente un destornillador, lo que le produjo lesiones leves.
Los dos etarras recuperaron el arma y, en su fuga, perdieron una mochila, cuyo contenido, falsas matrículas de coches y documentación, hizo sospechar a los gendarmes de que podía tratarse de etarras. La gendarmería estableció entonces controles de carretera entre Brantome y Périgueux, sin que hasta ahora haya podido localizar a los dos terroristas.