L D (EFE) Chirac condenó "solemnemente, en nombre de la Nación, todo acto de antisemitismo", pues, en su opinión, "cuando un judío es atacado en Francia es toda Francia la que es atacada".
Chirac, que hizo esas declaraciones en una rueda de prensa conjunta con su colega surafricano, Thabo Mbeki, a quien recibió en el Elíseo, señaló que ha pedido "máxima vigilancia en la prevención, máxima firmeza en la persecución y máxima rapidez y severidad en las sanciones" judiciales. El jefe del Estado dio esas consignas al primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, y varios miembros de su gabinete, a quienes convocó en la sede de la Presidencia.
El comité interministerial tendrá que informar de "la determinación y de la acción" de las autoridades francesas "para defender los valores" republicanos, explicó al salir del Elíseo Raffarin, quien subrayó la necesidad de reprimir "con severidad" los actos antisemitas y racistas. Conmocionado por el incendio del colegio de Gagny, que calificó de "acto criminal intolerable", Chirac citó en el Elíseo a los ministros de Interior, Nicolas Sarkozy; de Justicia, Dominique Perben; y de Educación, Luc Ferry, además de a Raffarin.
Reunión con varios ministros
Instó a Sarkozy a que pida a los prefectos y a las autoridades locales que reúnan a los líderes de las comunidades judías para ver qué disposiciones deben tomar para reforzar la protección de los lugares de culto y centros escolares. Pidió además a Perben que demande a los fiscales que identifiquen en los procedimientos judiciales en curso actos antisemitas y soliciten "sanciones ejemplares" contra sus autores. A Ferry le encargó, por último, que refuerce la enseñanza del respeto al otro, al diálogo y a la tolerancia en las escuelas, precisó el propio Chirac.
El jefe del Estado se reunió luego con representantes de la comunidad judía en Francia, entre ellos el director del Consejo Representativo de la Comunidad Judía, Haim Musicant; el gran rabino Joseph Sitruk y el presidente del Consistorio central, Jean Kahn.
En resumen, Chirac pidió al Gobierno que "de prueba de autoridad" y que aplique la ley "con severidad", dijo a la prensa Raffarin, quien hizo alusión a una ley de febrero de 2003 que endurece la penas por los actos racistas y antisemitas.
La comunidad judía ha alertado sobre la multiplicación de actos antisemitas en Francia, pero, según el Ministerio de Interior, las acciones antisemitas han pasado de 184 entre enero y octubre de 2002 a menos de 100 en el mismo periodo de este año.