L D (EFE) En una entrevista al diario The Advertiser de Adelaida, Moyá dice que "Lleyton se ha estado entrenando, pero el ritmo que se logra cuando se compite es diferente, y la confianza en uno mismo también. Él puede sentir la presión del momento y nosotros deberemos sacar provecho de ello".
Moyá, cuyo saque y golpes de revés han causado a Hewitt varios dolores de cabeza, también ha dado a entender que el juego de Philippoussis es "inconsistente". "Philippoussis tiene sus altos y bajos, pero si está en un buen día es casi imbatible", dice Moyá.
"Nosotros tendremos que luchar contra la peor situación: Australia en cancha de césped. Pero vamos a dar el cien por cien. No vamos a dar la Copa Davis por perdida", resalta el mallorquín. "Llegar a la final de la Copa Davis es un honor. No forme parte del equipo que la ganó en el 2000, y estar en la final de este año es sensacional. Ha sido una de mis metas en el 2003. No sé que se siente cuando se gana, pero me lo imagino. Ni siquiera lo puedo comparar con el título de Roland Garros o ser el número uno del mundo. Es algo especial", manifestaba el español. "Sería grandioso, increíble, poder ganar en Melbourne. Francia lo consiguió con un equipo que, quizá, no tiene nuestro potencial. Ello nos da la confianza y el deseo de ganar", concluyó.
Corretja: "Será una final más dura que la de Barcelona"
Por su parte, Alex Corretja ha dicho que será una final más dura que la del año 2000. "Va a ser una final más dura que la del 2000 en Barcelona. En este momento Australia es la favorita, pero también hay muy buenos jugadores en nuestra escuadra. Si no vamos a Melburne pensando en que podemos ganar, sería una muestra de falta de coraje. Pero tenemos genio y estamos convencidos de que podremos ganar", ha dicho Corretja