L D (Agencias) En declaraciones a Telemadrid recogidas por la agencia Europa Press, el alcalde Alberto Ruiz Gallardón se ha defendido de la comparación con Esperanza Aguirre y de las críticas por camuflar subidas de impuestos amparándose en lagunas de su programa. Negó que los argumentos de Esperanza Aguirre en su discurso de investidura fueran una crítica hacia él, en especial cuando se refirió a los impuestos.
Gallardón declaró que ya está acostumbrado a convivir con "la polémica", pero prefirió arropar a la ya presidenta de la Comunidad Madrid: "Cuando una persona entra a ejercer diversas responsabilidades, como ahora Esperanza Aguirre, hay que darle todo el apoyo, confianza y ánimo para la tarea difícil, pero fascinante, que va a desempeñar". Explicó que "ella tiene que llegar con sus ideas y con el programa que ha comprometido con los ciudadanos, tiene que tener plena libertad para aplicarlo y contar con todo el apoyo desde fuera y desde dentro. En mi caso, no sólo como compañero de partido, sino como alcalde de Madrid, ese apoyo lo tiene y lo va a tener en toda circunstancia".
Así que pidió "a la gente que espere, que mire con curiosidad y con paciencia y, cuando haya pasado el tiempo y hayan transcurrido los meses y los años de esta legislatura, vean la realidad del funcionamiento institucional de Madrid y sea cuando juzguen, que no pronostiquen ahora cuáles son las relaciones entre una y otra administración". En definitiva, dice Gallardón que "jamás seré un obstáculo para que la Comunidad de Madrid presidida por Esperanza Aguirre sea la institución capaz de resolver las muchas demandas que los ciudadanos necesitan de su Comunidad Autónoma".
La capital de los bajos impuestos
Ya en materia, al menos en la que importa a los ciudadanos, el alcalde dijo –en presente– que Madrid "es la ciudad, de entre las grandes capitales, donde menos impuestos se pagan". Y añadió, "ya quisieran ciudades como Barcelona o Sevilla tener una presión fiscal tan baja y pagar unos impuestos como los que pagan los madrileños y eso es para estar muy tranquilos". Eso sí, a renglón seguido, dijo que "Madrid no se quiere quedar donde está, el desarrollo se debe convertir en su seña de identidad y tenemos los medios para conseguir ese objetivo".
Preguntado por las críticas –basadas en analizar en profundidad su programa electoral y compararlo con sus declaraciones–, Gallardón dijo que "es cierto que tengo muchos defectos pero no soy rencoroso, más que nada porque se me olvidan las cosas y, sobre todo, si son agravios. No llevo a cabo ninguna mirada atrás que me provoque ira o amargura, sólo agradecimiento". Es decir, que no encaja las críticas y se limita a perdonarlas. Tampoco ha aludido a su última carambola impositiva que supone a los madrileños un incremento del 10 por ciento en el pago por la plusvalía de viviendas. Claro que, formalmente no es una subida sino la eliminación de unas medidas adoptadas en su día por Álvarez del Manzano. Un calco de su maniobra con el Impuesto de Bienes Inmuebles.
"No necesito ni más instrumentos ni más competencias"
La intervención de Ruiz Gallardón en Telemadrid no tiene desperdicio. Después de que aumentara en 123 el número de cargos de confianza para su gabinete, ahora ha dicho que para llevar a cabo sus objetivos en la capital le basta con los medios de los que dispone: "No necesito ni más instrumentos, ni más competencias, si no cumplo mi objetivo en estos próximos cuatro años, no hay que recurrir a ninguna responsabilidad ajena, la única responsabilidad será mía". Por cierto, también anunció que se trasladará definitivamente de la Plaza de la Villa al Palacio de Correos de Cibeles entre marzo y abril del próximo año.
Faltaba la referencia a la casa que le hacía la entrevista, Telemadrid. Gallardón respondía a una pregunta sobre las intenciones de Esperanza Aguirre hacia el ente autonómico diciendo que "seguirá siendo una espléndida televisión, la más plural que existe en España, en la que tienen cabida todas las expresiones y todos los puntos de vista, y que ha sido reconocida por todos los partidos de la vida política española, por el Gobierno y por ilustres de la oposición, como Pérez Rubalcaba, que han elogiado la línea informativa de esta casa".