L D (EFE) En una entrevista publicada este domingo por el diario La Razón y en otra a Cataluña Radio, Piqué dice que sería "muy negativo" que las dos fuerzas políticas mayoritarias de Cataluña entrasen en una "especie de subasta" para ver quién ofrece más cosas a ERC, que ha sacado el 16% de los votos y está "muy lejos de ser quien ha de marcar el futuro político" de Cataluña.
A su juicio, el crecimiento de los Ezquerra Republicana no se debe a la "pretendida y nunca demostrada involución autonómica del PP" argumentada por PSC y CiU, sino al hecho de que "con un discurso radical, los ciudadanos, puestos a votar la copia, lo hacen al original" y por ello ha imputado a ambas formaciones una "enorme responsabilidad en esta subida". Josep Piqué opina que cualquiera de los dos escenarios de mayorías de gobierno con ERC que se plantean en Cataluña son "malos", tanto un gobierno ERC-CiU como la coalición de izquierdas PSC-ERC-IC "por la cesión de poder excesivo hacia ERC".
El dirigente del PP catalán propone la alternativa de la investidura de Mas por mayoría simple, para después "ver cómo evolucionan las cosas y esperar al resultado de las generales" para ver si la legislatura "puede ser estable". En cualquier caso, opina que "tal y como ha quedado el mapa electoral, tengo enormes dudas de que se pueda agotar" y por ello no descarta elecciones anticipadas en Cataluña, habida cuenta de la dificultad de consensuar unos presupuestos con una mayoría estable: "Veo escenarios muy inestables a corto y medio plazo". En cualquier caso, señala que sea cual sea el próximo gobierno de Cataluña, el Gobierno "no intentará desestabilizarlo".
También dice que, para Pasqual Maragall, es "absolutamente vital política y personalmente" intentar un tripartito, y advierte de que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero "está rendido ante Maragall" y dispuesto a ayudarle "por deberle la Secretaría General". En cuanto a la posibilidad de que prospere una reforma del Estatuto, que no apoya el PP, señala que "ha habido un enorme ejercicio de irresponsabilidad de CiU y PSC" y subraya que "comete un disparate quien quiera plantear una reforma del Estatut en contra del partido que gobierna España".
A su juicio, el crecimiento de los Ezquerra Republicana no se debe a la "pretendida y nunca demostrada involución autonómica del PP" argumentada por PSC y CiU, sino al hecho de que "con un discurso radical, los ciudadanos, puestos a votar la copia, lo hacen al original" y por ello ha imputado a ambas formaciones una "enorme responsabilidad en esta subida". Josep Piqué opina que cualquiera de los dos escenarios de mayorías de gobierno con ERC que se plantean en Cataluña son "malos", tanto un gobierno ERC-CiU como la coalición de izquierdas PSC-ERC-IC "por la cesión de poder excesivo hacia ERC".
El dirigente del PP catalán propone la alternativa de la investidura de Mas por mayoría simple, para después "ver cómo evolucionan las cosas y esperar al resultado de las generales" para ver si la legislatura "puede ser estable". En cualquier caso, opina que "tal y como ha quedado el mapa electoral, tengo enormes dudas de que se pueda agotar" y por ello no descarta elecciones anticipadas en Cataluña, habida cuenta de la dificultad de consensuar unos presupuestos con una mayoría estable: "Veo escenarios muy inestables a corto y medio plazo". En cualquier caso, señala que sea cual sea el próximo gobierno de Cataluña, el Gobierno "no intentará desestabilizarlo".
También dice que, para Pasqual Maragall, es "absolutamente vital política y personalmente" intentar un tripartito, y advierte de que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero "está rendido ante Maragall" y dispuesto a ayudarle "por deberle la Secretaría General". En cuanto a la posibilidad de que prospere una reforma del Estatuto, que no apoya el PP, señala que "ha habido un enorme ejercicio de irresponsabilidad de CiU y PSC" y subraya que "comete un disparate quien quiera plantear una reforma del Estatut en contra del partido que gobierna España".
El líder del PP catalán pide que nadie ponga en duda su compromiso con la política catalana y no quiere especular sobre su vuelta al Congreso de los Diputados o al Gobierno. Además, califica de pretendida "distorsión" algunas interpretaciones sobre la reunión que el secretario general del PP, Mariano Rajoy, mantuvo con cinco representantes del empresariado catalán y señala como "impresentable" algunas "salidas de tono" como la del presidente de la Generalitat que "pone en cuestión" que Rajoy pueda reunirse con quien considere conveniente.