L D (EFE) Shevardnadze añadía en su mensaje de despedida: "Me voy a mi casa. No me voy de Georgia". Sin embargo, minutos antes de las nueve de la noche de este domingo el ya dimisionario presidente abandonaba Tibilisi a bordo del avión presidencial, con destino desconocido.
El líder opositor radical Mijaíl Saakashvili ha calificado de "valerosa" la decisión de Shevardnadze, que "evitó una guerra civil". Poco antes de conocer la dimisión, Saakashvili llamaba al asalto de la residencia presidencial. El líder radical aseguró tener el apoyo del Ejército y la policía. "Si en treinta minutos no dimite, ocuparemos la última residencia de Shevardnadze. Ya empezó al cuenta atrás", proclamó Saakashvili ante más de 30.000 manifestantes. Según el líder opositor, "prácticamente todo el Ejército se pasó al lado de la oposición".
Esta nueva amenaza se conoció después de que el Gobierno y la líder de la oposición, Nino Buryanadze, empezaran a negociar una salida a la crisis política, según declaró a la cadena de televisión independiente Canal 9 el presidente de Georgia. "Hay discusiones en curso entre el presidente del Tribunal Supremo, Lado Tchanturia; el ministro de Seguridad Nacional, Valeri Jaburzania", y la presidenta del Parlamento saliente y una de las dirigentes de la oposición, Nino Buryanadze, a quien sus partidarios proclamaron este sábado "presidenta interina".
En declaraciones a la misma cadena, el presidente georgiano se mostraba "dispuesto a discutir" la celebración de unas elecciones presidenciales y legislativas anticipadas con la oposición si ésta abandona los edificios oficiales que ha ocupado en la capital, Tibilisi. La oposición "ha abandonado su reivindicación de que dimita el presidente, tras la intervención de (el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Igor) Ivanov, y ha comprendido que la suya era una postura perdida de antemano", añadió Chevardnadze. "De momento no he dado la orden de que ponga en práctica el Estado de emergencia", recordó. Respecto a ciertas informaciones sobre el pase de miembros del Ejército a las filas de la oposición, Shevardnadze aseguró que cuenta "con la confianza de las fuerzas armadas, formadas por hombres con experiencia".
En las calles la tensión seguía subiendo de tono. A las últimas amenazas del líder de la oposición radicial le precedieron otros llamamientos para que sus seguidores tomaran el control del Ministerio del Interior y de la televisión estatal. "El pueblo debe hoy tomar definitivamente el poder. Varios miles de personas deben ir al Ministerio del Interior y ocupar el edificio", declaró Saakachvili. Otros miles de manifestantes deben ir "a tomar el edificio de la televisión del Estado", añadió. Tanto este edificio como el de Interior se encuentran protegidos por un importante despliegue policial.