L D (EFE) Maider Egiguren ha sido identificada como la persona que en la Semana Santa de 2002 entregó a Regina Maiztegi, detenida en esta misma operación y en prisión desde el pasado viernes, una carta del dirigente etarra Ibon Fernández Iradi, "Susper", escrita a máquina y con el anagrama de ETA.
Según Garzón, Maider Egiguren es una de las "distribuidoras" o "banantzailes" del aparato de captación de ETA, que son reclutados por los dirigentes de la banda y se encargan "de la preselección de nuevos militantes y la distribución de las cartas de captación obtenidas de sus responsables en Francia", y más concretamente de Fernández Iradi. "La actividad de entrega de cartas para recuperar a colaboradores de la organización que han perdido contacto es propia de los distribuidores", señala el juez. "Susper" también mantuvo varias citas con el segundo detenido, Mikel Garaiondo, que a su vez había sido captado por Regina Maiztegi.
En el primer encuentro, celebrado en la primavera de 2000, Fernández Iradi le propuso mantener otro posterior en la localidad guipuzcoana de Zumaya, en la que Garaiondo, "a pesar de manifestar que no quería colaborar, comenzó a facilitar los datos de varias personas susceptibles de integrarse o colaborar con la organización terrorista ETA". Esas personas, según la resolución, eran Simone Begiristain y Ricardo Aranburu (detenidos en octubre de 2001), Julen Ereñaga (arrestado en la misma fecha y que, además de formar parte del grupo "Aranba" de ETA se integró en un grupo no fichado dependiente de "Susper" cuando éste actuaba como liberado en el interior de España en 2000), Asier Urzelay e Igor Mayorga.
Además de su labor dentro de ETA, por la que el juez les ha imputado un delito de pertenencia a banda armada, Egiguren y Garaiondo fueron candidatos de Euskal Herritarrok (EH) en las elecciones municipales de 1999. El segundo aparece asimismo citado en un sumario de Garzón como coordinador y responsable de las acciones de terrorismo callejero en la zona de Bergara desde su puesto en el aparato político de ETA, EKIN, en esta localidad guipuzcoana.
Con el ingreso en prisión de los dos últimos detenidos, son diez los arrestados en esta operación que han sido encarcelados, todos ellos acusados de un delito de integración en organización terrorista. Además de Egiguren y Garaindo, entre el jueves y el viernes pasados ingresaron en prisión Regina Maiztegi, Xabier Otaegi, Eneko Gorostidi, Zugaitz Izagirre, Saioa Alzua, Gaizka Azkarate, Ikerne Idakoetxea y Goizeder Antón.
Otros dos, Rubén Gelbenzu y Gaizka García, quedaron el viernes en libertad con la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio, mientras que los dos restantes, Enekoitz Oiarzabal y David Brum, fueron liberados por la Policía sin que llegaran a pasar a disposición de la Audiencia Nacional.
Según Garzón, Maider Egiguren es una de las "distribuidoras" o "banantzailes" del aparato de captación de ETA, que son reclutados por los dirigentes de la banda y se encargan "de la preselección de nuevos militantes y la distribución de las cartas de captación obtenidas de sus responsables en Francia", y más concretamente de Fernández Iradi. "La actividad de entrega de cartas para recuperar a colaboradores de la organización que han perdido contacto es propia de los distribuidores", señala el juez. "Susper" también mantuvo varias citas con el segundo detenido, Mikel Garaiondo, que a su vez había sido captado por Regina Maiztegi.
En el primer encuentro, celebrado en la primavera de 2000, Fernández Iradi le propuso mantener otro posterior en la localidad guipuzcoana de Zumaya, en la que Garaiondo, "a pesar de manifestar que no quería colaborar, comenzó a facilitar los datos de varias personas susceptibles de integrarse o colaborar con la organización terrorista ETA". Esas personas, según la resolución, eran Simone Begiristain y Ricardo Aranburu (detenidos en octubre de 2001), Julen Ereñaga (arrestado en la misma fecha y que, además de formar parte del grupo "Aranba" de ETA se integró en un grupo no fichado dependiente de "Susper" cuando éste actuaba como liberado en el interior de España en 2000), Asier Urzelay e Igor Mayorga.
Además de su labor dentro de ETA, por la que el juez les ha imputado un delito de pertenencia a banda armada, Egiguren y Garaiondo fueron candidatos de Euskal Herritarrok (EH) en las elecciones municipales de 1999. El segundo aparece asimismo citado en un sumario de Garzón como coordinador y responsable de las acciones de terrorismo callejero en la zona de Bergara desde su puesto en el aparato político de ETA, EKIN, en esta localidad guipuzcoana.
Con el ingreso en prisión de los dos últimos detenidos, son diez los arrestados en esta operación que han sido encarcelados, todos ellos acusados de un delito de integración en organización terrorista. Además de Egiguren y Garaindo, entre el jueves y el viernes pasados ingresaron en prisión Regina Maiztegi, Xabier Otaegi, Eneko Gorostidi, Zugaitz Izagirre, Saioa Alzua, Gaizka Azkarate, Ikerne Idakoetxea y Goizeder Antón.
Otros dos, Rubén Gelbenzu y Gaizka García, quedaron el viernes en libertad con la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio, mientras que los dos restantes, Enekoitz Oiarzabal y David Brum, fueron liberados por la Policía sin que llegaran a pasar a disposición de la Audiencia Nacional.