L D (EFE) Ruiz-Gallardón, en declaraciones al programa El Foro de la cadena SER recogidas por la agencia EFE, se refirió a la polémica avivada este fin de semana con motivo de la toma de posesión de Esperanza Aguirre como nueva presidenta de la Comunidad de Madrid. A juzgar por sus palabras, las molestias se reducen a cuestiones de protocolo.
Añadió que "sobre todo, por encima incluso de las personas" lo que para él "sería prácticamente imposible es tener un conflicto con la Comunidad de Madrid", dada su "lealtad" hacia la institución a la que, según recordó, ha dedicado más de la mitad de su vida política. El alcalde, que se declaró "lleno de gratitud y emoción" por la concesión de la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid, quiso subrayar que, "aunque la gente piense que los políticos son trepas y aprovechados, la vida política es dura", y reconoció que " la vanidad existe " y que " existe el sentimiento de dolor en algún momento ".
Sobre lo que él mismo denominó "discurso propio" que a lo largo de los años ha tenido dentro de su partido, opinó que "es posible que el no haber retenido, sostenido o callado manifestaciones, opiniones y valoraciones que, pensando yo que no rompían nunca la lealtad a tus principios, a los ciudadanos y a tu propio partido, he manifestado públicamente, me han situado en un escenario político que no se confunde con el de otros políticos –no detalla quiénes– que única y exclusivamente lo que hacen es aplicar determinados programas".
Explicó también que las discrepancias públicas entre algunos miembros del PP en los últimos tiempos se deben a que el PP "no es un partido monolítico, sino que tiene un funcionamiento democrático, conformamos nuestra opinión desde el propio diálogo y, desde el propio diálogo, asumimos al final lo que digan mayoritariamente los órganos democráticos dentro del partido".
A este respecto, hizo hincapié en que estas diferencias entre dirigentes populares "se cuentan con los dedos de una mano, y no han supuesto ningún desencuentro institucional y ninguna distancia", y apuntó que "si comparásemos eso con otros partidos, con otras discrepancias y con otros nombres, alguien diría que somos un convento de Hermanas de la Caridad".